Claro que no conozco todos los pueblos del mundo. Pero sí me atrevo a decir que Oia bien podría ser integrante de un listado de los pueblos más bonitos del mundo. Y me atrevo a decirlo después de caminarlo durante un día completo en mi reciente paso por Santorini (viajes que siempre cuento en mi Instagram)
Tal vez podría interesarte empezar por leer mi guía para visitar Santorini / O también el post sobre que ver en Oia
Oia es el pueblo más famoso de esta isla griega, y también podría decirse que es víctima de su propio éxito, si lo analizamos desde el punto de vista de que ya no es ese pueblo apartado de antaño, o que sus pobladores y vida al estilo griego han quedado bastante al margen con la invasión turística.
Imagen Matías Callone (*)
Oia fue un sitio demasiado bonito como para no sucumbir al turismo de masas, pero también lo sigue siendo.
Hoy es una postal griega lejos de lo que alguna vez pudo ser: un pueblo con casas de paredes derruidas, despintadas, y con burros que cargaban mercaderías desde los huertos y el puerto (trayendo pescado fresco). Todo eso es pasado para dejar lugar al turismo de lujo, tiendas con recuerdos y artesanías (también con marcas de lujo), turistas que alquilan habitaciones y terrazas con piscinas privadas, y más recientemente instagramers que buscan la foto perfecta para su muro de fotos.
Y entre tanta puesta en escena, igualmente hay lugar para sentirse obnubilado por la belleza del entorno natural: la caldera volcánica de Santorini con sus abruptos acantilados en donde se asienta el pueblo como un mirador gigante «colgado» en el precipicio. Pero también la belleza de la arquitectura rústica del pueblo, el colorido, la calma de sus calles peatonales laberínticas y estrechas, las cúpulas de las iglesias asomando entre las casas. Y ya al terminar el día, esos atardeceres que la gente aplaude cuando termina de esconderse el sol.
Así es, la gente aplaude los atardeceres de Oía y se agolpa en terrazas con bares, cafés y pequeñas calles. Pero también uno puede quedarse en terrazas privadas como la de la foto.
Caminar en Oía requiere elegir entre escaleras o calles más planas, un laberinto blanco salpicado por cúpulas de iglesias:
Caminar y caminar callecitas es la actividad principal en Oía. El pueblo tiene una extensión por lo que ir de un extremo a otro nos puede llevar unos 20 minutos (eso si es que no nos detenemos a cada paso para hacer fotos y fotos, algo inevitable).
O directamente, sentarse a apreciar vistas tan singulares:
Esta es la vista desde el pequeño promontorio donde antiguamente estaba el castillo de Oía. Oía era una antigua aldea con un pueblo pequeño al pie de la caldera, y en donde sus habitantes tenían huertos y vivían prácticamente de modo autosuficiente por largos siglos. Hoy es un codiciado destino turístico, y eso no ha podido cambiar la imagen del pueblo (aunque lo vemos impecablemente conservado):
Iglesias ortodoxas griegas y campanarios abundan en cada pueblo:
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En esta foto se puede ver claramente a la derecha de la imagen el promontorio en donde estaba el antiguo castillo que hoy hace de mirador. Allí se obtienen las vistas más bonitas del pueblo.
Algunos de los antiguos molinos, hoy restaurados, funcionan como parte de un hotel, e incluso es posible alojarse en ellos:
En las tiendas de souvenirs, es posible ver postales antiguas de Oía, y claramente se observa que aunque no todo estaba pintado de un modo impoluto, el aspecto del pueblo se ha conservado:
Hay algunas calles interiores que también son muy pintorescas y vale la pena caminar:
Si observan bien en esta imagen, se puede ver la gente apostada para observar el atardecer en los bares y pequeñas calles peatonales. En mi caso la visita fue en el mes de octubre, y a pesar de la aglomeración que se ve, esta masividad era solo al momento del atardecer. El resto del tiempo estaba bastante tranquilo y razonable (algo muy distinto en cuanto a cantidad de gente es lo que sucede en temporada alta, especialmente en julio y agosto cuando todo parece ser un desborde).
Si estás poco tiempo en la isla, tal vez te podría interesar reservar el tour de Santorini al completo. Tiene una duración de 5 horas en español, y nos llevarán a recorrer desde nuestro hotel toda la isla, pueblos, una bodega, y al final disfrutar del atardecer en Oia. (*)
Las siguientes (y últimas dos fotos de Oía) son capturas que hice al atardecer:
Fue a la hora dorada que me pude plantar con mi trípode y mi cámara para hacer disparos con distintos momentos de luz. Aunque claro que es muy difícil que esta foto y ángulo tenga algo de original e inédito, uno intenta quedarse con su foto inmortalizando el mejor momento y hora del lugar:
Si les interesa, pueden saber más sobre los pueblos más bonitos de Santorini (en este enlace y post hablo sobre las diferencias de cada pueblo, especialmente con recomendaciones para alojarse).
Y si no tienen más que mirar porque están decididos, tal vez les sea útil ver precios y opciones de alojamiento en Oía. Aunque es caro en general, también hay oportunidades o mejores precios si buscamos en temporada intermedia.
(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y están bajo licencia Creative Commons / Este post puede contener enlaces para contratar servicios de terceros bajo el sistema de afiliados, sin costo extra para nuestros lectores.