El próximo paso (y el siguiente, y el siguiente) en esta ciudad será sobre azul. Las paredes, las calles, las terrazas tienen ese inconfundible tono azul que quedará impregnado en los recuerdos del viaje antes que memoricemos el nombre de la ciudad en todas sus versiones: Chefchauen, Xauen o simplemente Chauen. Este lugar del norte de Marruecos es un festival para la vista tan singular como se puede ver en cada imagen.
De hecho en este post daremos un paseo visual por Chefchauen, acompañados de un relato breve y sobre todo con imágenes de mi paso por la ciudad azul, un viaje que pueden ver plasmado en esta guía para viajar por Marruecos.
Si por caso quieren saber más sobre esta ciudad azul, la explicación de su color, su breve historia, y todos los consejos para visitarla, les recomiendo que lean el post con la Guía para visitar Chefchauen.
Ahora sí nos vamos de paseo visual 🙂
Imágenes Matías Callone (*)
Aunque la medina (zona antigua de Chefchauen) tiene alma de pueblo, Chauen es una ciudad con todas las letras:
Pero como tantos puntos de Marruecos, adentro de las murallas las calles son otro cantar:
Lo dicho, aquí todo es color azul:
Y a los gatos no parece molestarle:
La medina tiene calles tranquilas y silenciosas:
Pero también otras más animadas y bulliciosas:
Todo sucede en una ciudad adaptada a la ladera de una montaña:
Una ciudad llena de detalles:
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Y una ciudad llena de gatos (como cada ciudad de Marruecos que pude visitar):
No es el paraíso de los gatos, pero por momentos lo parece:
Pero mejor volvamos a la vida de la ciudad: la gente hace sus compras de un modo bien distendido
Y en la medina, la vida de los locales se mezcla con los turistas:
Chauen no es una ciudad sin turistas precisamente…sino lo contrario.
Pero también las tradiciones conviven perfectamente, aunque los cambios se van acelerando:
Y aún con tantos cambios, caminar la medina es un deleite visual:
Un despliegue de colorido (y de muchas cosas que comprar):
Y por supuesto, nunca pero nunca falta el azul:
Incluso en otoño, el azul gana protagonismo:
Sus habitantes rompen la regla del azul con sus vestimentas:
Y para darle aún más color a las telas, en las tiendas venden las tinturas:
La foto anterior explica tanto color:
Pero apenas te alejas de las calles principales, el azul vuelve a ser rey:
Un reino donde los súbditos parecen ser los gatos:
Desde la medina y hacia lo lejos, esta es la vista:
Y en la ciudad, asoman restaurantes y casas de té en las terrazas:
Pero con tantos detalles en las calles de la medina, es difícil mirar a lo lejos:
Hay puertas que son difíciles de olvidar:
La tiranía del azul tiene respiros:
Pero siempre el azul gana la batalla en Chefchouen
Una batalla con un contendiente que nadie se anima a desafiar: larga vida al azul de Chefchauen.
Relacionado: no muy cerca de la ciudad azul, está el laberinto peatonal urbano más grande del mundo en la ciudad de Fez.
(*) Imágenes pertenecen a Matías Callone via Flickr bajo licencia Creative Commons
Todo es azul, impresionante, magnífico, inolvidable,… Luego vas y son diez calles pntadas de azul malamente, y 500 marroquíes que te ofrecen quinientas veces hachís y mierdas varias. No seáis tan idílicos, que podéis engañar al que no se mueve del sofá, pero para el que esta viajado, esto no es más que ficción. Marruecos tiene sus pros y sus contras, desde luego no es una película de Disney, como lo pintan aquí, aún así, merece la pena ir. Salud!
Hola, gracias por comentar. Mi impresión ya la dí en el post y no tengo más que agregar, solo dejar que más lectores sumen sus impresiones. Un saludo.