Equi Terme es un ejemplo de una región de Toscana con menos visitantes (que los que puede haber en los puntos más conocidos de esta región). Sí, existe una Toscana casi sin turistas alejada de los pueblos más bonitos famosos y de las rutas más tradicionales. Algunos locales la llaman la «Toscana sin descubrir», otros directamente preguntan a visitantes (como yo) la razón por la que estoy recorriendo y sacando fotos en la zona de la región histórica de Lunigiana (norte de Toscana).
El mismo signo de interrogación me surge a mí cuando me lo preguntan: no entiendo que pueda resultar de extraño visitar una zona preciosa de Toscana (aunque muchos la pasen por alto) como lo es Lunigiana: hay pueblos preciosos de largo pasado colgados al pie de enormes montañas con picos nevados, castillos por decenas, excelente gastronomía, historia y sitios por descubrir al turismo masivo que se vuelve esquivo. Poco más se puede pedir.
Uno de estos pueblos es Equi Terme. Y cuando digo que parece una maqueta, me refiero a vistas como esta:
Imágenes (*) Matías Callone
Ahora bien, si cambiamos un poco el ángulo, Equi Terme aparece situado en un entorno de montaña magnífico, con el marco de los Alpes Apuanos y cerca del Pizzo d’Uccello, que alcanza los 1781 metros. Pero si algo hace famoso a Equi Terme es el privilegio de sus aguas termales, famosas desde tiempos del imperio romano.
En resumen, Equi Terme es un destino termal desde hace siglos, enmarcado por el pueblo tan pintoresco y sus montañas.
Por supuesto que al ser pequeño, no hay muchos comercios. Pero sí restaurantes, algunos hoteles, y los spa para relajarse en un sitio tan especial.
Toda la zona es un paisaje de valles profundos y estrechos al pie de los montes nevados de los Alpes Apuanos. También en la zona hay pequeños cañones y cuevas, algunas de ellas habitadas desde tiempos prehistóricos.
Pero sobre todo Equi Terme es un bonito paraje ideal para sumar en una ruta por Toscana y Lunigiana.
Para finalizar, comparto la ubicación en el mapa de Equi Terme:
(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone, bajo licencia Creative Commons.