Hostalets d’en Bas fue uno de los pueblos pequeños con mucho encanto que me sorprendieron en un viaje de cuatro días desde Barcelona a Besalú.
Es más que pequeño, apenas una calle en intersección con otro camino rural. En un tramo de unos 400 metros en esa intersección el pueblo acompaña con sus fachadas de roca rústica el camino. Y aunque tan pequeño, el panorama del pueblo tan preservado con el fondo de las montañas no puede ser más encantador.
Imagen Matías Callone (*)
¿Donde queda Hostalets d’en Bas?
Está situado exactamente en la provincia de Girona, comarca de la Garrotxa. Y es parte del municipio de Vall d’en Bas. Para llegar directo simplemente hay que poner rumbo por carretera ya que no hay opciones de transporte público directas. Desde Barcelona son 107 kilómetros, una hora y media de conducción. Es la misma zona en donde se encuentra Santa Pau (pueblo medieval), y no mucho más lejos el ya célebre Besalú.
Un poco de historia
Este caserío nace en torno a un hostal (hostalet) al pie de lo que fue el antiguo camino real que iba desde Olot hasta Vic. Ese lugar de paso, o de pausa y descanso en el antiguo camino, fue el motivo por el que existe uno de los núcleos más pintorescos. Pero además, la causa de su encanto rústico no es otra que el crecimiento moderado del pueblo. Un paraje que supo conservarse no solo a pequeña escala sino además preservando su estilo:
¿Qué ver en el pueblo de Hostalets d’en Bas y el área?
La calle Teixeda. No es que haya que hacer un desglose de tantos atractivos, porque hablamos de un pueblo muy pequeño y de pocos habitantes. Sin embargo, la postal famosa del pueblo es la calle Teixeda, con un paso amplio ya que frente a las casas se encontraban los espacios comunitarios conocidos como eras.
A ambos lados de la calle, las fachadas rústicas y balcones se ven llenas de colorido en primavera y verano con la cantidad de flores y macetas. Todo este conjunto con las montañas de fondo, y los campos a apenas una decena de metros completan un paraje rural idílico. Y tan bonito que está catalogado como conjunto histórico-artístico. En mi visita un domingo por la mañana era notable la cantidad de habitantes de Olot que llegaban a desayunar o hacer un aperitivo en el pueblo. Y llegaban tanto en coche como en bicicleta.
Senderos a ermitas y sierras. El frente de elevaciones que hace de fondo panorámico del pueblo es destino de varios senderos. En lo alto asoman riscos y ermitas como la de Sant Miquel de Falgars o Castelló. Al subir hasta allí hay bonitas vistas al valle. También hay numerosos senderos señalizados que se pueden empezar a unos metros del pueblo.
El Valle d’en Bas. Toda el área del valle en el que está Hostalet d’en Bas es preciosa según la pude recorrer. Es una área entre sierras con riscos, pero con extensión de prados y llanura. Esta zona plana posee uno de los suelos más fértiles en Catalunya ya que es un área de sedimentación que antiguamente estaba bajo el agua.
Entre los conjuntos de interés patrimonial, también está el pequeño pueblo de El Mallol, que se eleva sobre una pequeña colina. El valor se explica por haber sido capital administrativa del vizcondado de Bas.
En resumen, aunque un pueblo muy pequeño, es precioso para una escapada a un paisaje rural a poco de Barcelona, o de la Costa Brava. Y como me gusta decir, un punto de partida para abrir nuevas posibilidades tanto en la zona de la Garrotxa como hacia el Pirineo.
(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y están bajo licencia Creative Commons / La visita a Hostalet d’en Bas y la ruta fue diagramada en el marco de un viaje por pueblos con encanto desde Barcelona a Besalú organizado por la Agencia Catalana de Turismo
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