En este post voy a resumir una serie de actividades con todo lo que recomiendo ver y hacer en la ciudad de La Rochelle y sus alrededores (todo esto basado en mi reciente viaje a la región explorando tanto Poitiers como el área de la costa de Charente Marítimo).
Visitar el Puerto Viejo, y sus torres.
El Puerto Viejo de La Rochelle es el corazón y la postal de la ciudad, con sus torres defensivas y administrativas protagonizando las vistas, sus faros, y sus animadas zonas de ocio. Es sin dudas el punto por donde comenzar a caminar y entender la ciudad.
Más info >> Toda el área del Puerto Viejo de La Rochelle tiene un encanto especial, tanto que le hice un post especial a toda el área
Recorrer el mercado (Marche du Centre Ville)
Es un mercado que aunque no tan grande, es animado, colorido y a rebozar de productos. El mercado de La Rochelle lo encontrarás muy fácil caminando en el área en torno al Puerto Viejo. Y por supuesto, es el mejor lugar para comprar ostras, el producto estrella local, además de productos de huertas, quesos, y cantidad de sabores del mar.
Comer ostras y productos típicos.
La gastronomía de La Rochelle y la zona requiere apuntarse un listado de productos a degustar (y digo apuntarlos para no olvidarse nada 🙂 ). Las ostras por supuesto será el producto local estrella (por ejemplo las ostras de la cuenca de Marennes-Oléron pueden ser de las más famosas). Tampoco te puedes ir de la zona sin probar el Brioche de Vendée, el melón Charente proveniente de departamentos como Deux-sévres y Vienne, la patata de la Ile de Ré, los mejillones de bouchot. Productos de la tierra y delicias del mar resumen la carta de muchos restaurantes de la región.
Visitar Museos y atractivos locales.
La historia local está muy bien contada en un complejo de museos dispersos en gran parte del área céntrica de la ciudad. Es la oportunidad de entender y conocer sobre el origen de La Rochelle como villa pesquera, y su historia de siglos siempre ligada al mar y comercio marítimo. Uno de los mejores puntos es en el Museo Marítimo de La Rochelle y el Museo de Historia Natural de La Rochelle.
En la foto pueden ver uno de los atractivos del Museo Marítimo de La Rochelle (web oficial), un barco que se puede recorrer por dentro conociendo la dureza de la vida en alta mar a través de cada espacio:
En el área del Puerto Viejo hay puntos tan curiosos como un Bunker de la Segunda Guerra Mundial (web del museo) en donde funciona también un museo que cuenta la historia de La Rochelle durante la guerra. Para amantes del arte, infaltable el Museo de Bellas Artes y su colección, en una ciudad con una enorme agenda de actividades culturales y reconocida por su bohemia y sofisticación.
Realizar compras en las zonas aledañas al puerto.
La Rochelle es un precioso destino de compras, tanto en calles comerciales en el área del Ayuntamiento, como en la zona de Saint-Nicolas.
Para ser sincero, no soy un asiduo a las compras en viaje (sobre todo por un tema de peso en el equipaje), pero pasear por el área histórica llena de comercios entre edificios históricos es un auténtico placer que no puedo dejar de recomendar.
Dar un paseo en catamarán o excursiones en barco.
Una de las actividades que pude realizar en La Rochelle fue un paseo en catamarán de unas dos horas y al atardecer saliendo desde el área del puerto Viejo. Es una experiencia preciosa, especialmente si toca un día con clima tan apacible como en mi caso. Es posible tanto contratar la excursión como alquilar un yate o velero para disfrutar de una experiencia en el mar. Incluso se suele navegar el entorno de las islas cercanas (como Ile de Ré y Aix) o llegar hasta el Fort Boyard.
Escaparse a Ile de Re
Esta isla llena de tranquilidad, pueblos pequeñas y sencillos con un aire de sofisticación y buen vivir en cada rincón, está a solo 30 minutos de La Rochelle (y conectada con un puente). Ile de Re es un cotizado paraíso de veraneo, una isla llana entre marismas, salinas y playas tranquilas que se suele recorrer en bicicleta. Por cierto, en verano la visitan muchas celebridades de Francia, y en media estación suele ser la época más tranquila y apacible para disfrutarla.
En este post puedes dar un paseo visual y conocer detalles de Ile de Re.
Visitar fortificaciones Fort Vauban (Fouras)
El estuario de Charente fue desde siempre un área costera de gran poder y valor en el comercio marítimo. Por tanto siempre fue importante defender el área. Testimonio de esa necesidad son puntos como el Fort Vauban, una fortaleza que protegía los barcos a punta de cañón. Vauban fue el responsable de reforzar esta fortificación que se puede visitar, y subir hasta su torre para disfrutar de las vistas a todo el estuario.
Aquí puedes ver información para organizar tu visita a Fort Vauban en la web oficial.
Conocer la Isla de Aix
Para llegar a Ile de Aix tienes que ir en un ferry desde Fouras (20 minutos), que sobre todo en verano salen con mucha frecuencia pero están disponibles todo el año. Integra junta a otras islas la asociación de Iles du Ponent. Es el lugar con el alma de tranquilidad que demandan los habitantes de la zona, y los turistas que llegan desde todas partes de Francia y de Europa. Una isla libre de coches, y donde el transporte esencial es la bicicleta. Es el modo de salir a explorar y llegar hasta pequeñas calas preciosas, algunas de las playas más bonitas del área.
Visitar Rochefort y su Cordería Real
Rochefort es una localidad relativamente nueva (construida en el siglo XVII por orden de Luis XIV). Todo su origen se relaciona con la construcción del arsenal y los astilleros de la Armada francesa.
Es por ello que el área de museos y esparcimiento en torno a la Cordería Real es uno de sus principales atractivos. Confieso que la idea de visitar un «museo de cuerdas» en principio no suele suenar tan atractivo. Sin embargo les recomiendo que se pasen por este enorme complejo (el antiguo astillero) donde funciona el museo. Es un edificio impresionante del año 1666, con nada menos que 374 metros de largo.
Es un ejemplo maravilloso de arquitectura industrial de la época, el sitio donde se fabricaban las cuerdas para todos los barcos de la armada francesa. Las cordelerías reales funcionaron hasta la aparición de los barcos a vapor. El edificio, dañado en la Segunda Guerra Mundial y posteriormente restaurado, está adaptado a los nuevos tiempos: el museo es ameno y didáctico y resulta muy entretenido para un paseo de medio día.
Puedes ver más información en la web de la Corderie Royal.
Además hay áreas de esparcimiento, incluyendo la réplica a escala real de una fragata en la que se puede hacer equilibrio trepando con total seguridad por sus mástiles simulando ser un marinero de la época.
Más ideas y actividades en el entorno de La Rochelle
Y más….visitar centros turísticos de Charente o de la costa de Vendée, entrar en contacto con la naturaleza en el Parque Natural de la Marisma de Poitou (y también allí conocer la Abadía de Maillezais). Estas últimas son todas actividades que en mi caso quedan pendientes. Es mi excusa para emprender un nuevo viaje a Charente-Maritime. (Por cierto hay más info turística en la web oficial de Charente-Maritime)
(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y están bajo licencia Creative Commons / La visita a La Rochelle y alrededores fue en el marco del TBM Poitiers (Travel Blogger Meeting) organizado en conjunto con el Comité Regional de Turismo de Nouvelle-Aquitaine
