Lavertezzo es una comuna suiza (al sur del país) que se destaca en nuestros parámetros de «sitios increíbles» por dos puntos indiscutibles: su aspecto congelado en el tiempo, y su entorno, especialmente por su río. El pueblo es pequeño, pero está construido de un modo rústico con casas con paredes de roca que poco han cambiado. El encanto del poblado se acrecienta con un paisaje de montaña y bosques (como no, en Suiza), atravesado por el río de montaña Verzasca, que por su lecho rocoso de granito es completamente cristalino y de color turquesa.
El pueblo se encuentra en el cantón de Tesino, y posee (aún hay más) un vistoso puente de piedra con doble arco, en pie desde el siglo XVII. En tiempos de verano, cuando la corriente es menor, el río se calma y forma verdaderos estanques, aunque el agua no deja de ser fría, al provenir de deshielos.
El río Verzasca modela un bonito valle y en su margen, se asientan otros pueblos rústicos como Motta. Pero tal vez Lavertezzo es el más reconocido de ellos. El río tiene un corto trayecto de apenas 30 kilómetros, para desembocar en el lago Mayor. La mejor época para visitar ésta maravilla natural es entre fines de primavera y comienzos de otoño.