No tan lejos de esta playa, que podría ser una de las mejores de la Riviera Maya en México, hay un sitio increíble que compite en atractivo tanto por las imponentes ruinas arqueológicas, como por estar asentado mirando al mar, y entre playas de aguas turquesa. Desde Cancún son unos 131 kilómetros de distancia, o desde Playa del Carmen, unos 60 hasta llegar a las ruinas mayas de Tulum, una fortaleza amurallada, con pirámides de roca y junto a pequeños acantilados que miran al mar de un tono azulado inverosímil (en sus buenos días).
En mi caso (y en las fotos que siguen) el turquesa del mar se había tomado un respiro por una invasión de algas inusual por la intensidad y la duración. Por ello, verán en las imágenes unas ruinas junto a un inesperado mar rojizo al que muchos visitantes igualmente no le resistían para refrescarse.
Visitar Tulum requiere estar preparado para el intenso calor de la temporada de verano, entre junio y septiembre. No es que el calor sea una novedad en la Riviera Maya o el Caribe, pero es que en Tulum en especial, la temperatura promedio es un tanto mayor que en zonas cercanas como Playa del Carmen, y eso se nota. La primera recomendación es evidente: madrugar y llegar temprano tendrá recompensa con menos turistas y temperatura más agradable. Igualmente hay zonas de sombra donde descansar, y balcones al mar que son un alivio con su brisa fresca.
La visita comienza por un acceso a un área que es parque nacional, por lo que tanto las ruinas, como las playas de la zona de Tulum están junto a espacios protegidos y jungla en estado salvaje. De hecho accedemos a las ruinas a través de un sendero rodeado de verde y con sombra por la que pagaríamos con gusto.
La primer vista de las ruinas es a traves de un pasaje en la muralla de roca. De hecho, Tulum significa muralla en maya, una protección que buscaba mantener a resguardo un importante centro de culto de esta cultura que tuvo su apogeo constructivo entre los siglos XII y XV, y que fue abandonada a finales del siglo XVI.
Las ruinas, si bien son majestuosas (no tanto por su extensión o por el tamaño de sus edificios que no es tanto en comparación a otros complejos mayas de la región), se recorren en aproximadamente una hora. Pero lo que puede extender el paseo es descender a una de sus playas (estan dentro del complejo, que está situado junto al mar precisamente), y dar un refrescante chapuzón en agua turquesa (o con algas en mi caso) con el marco de las construcciones mayas, algo que no tiene precio. De hecho visitar las ruinas sin llevar el bañador será algo de lo que se arrepentirán.
Junto a la costa sobresale la pirámide del Castillo, que está emplazado frente al mar y es una de las construcciones más antiguas y destacadas. De hecho, los navegantes mayas utilizaban este edificios como faro para orientarse en el área al atravesar peligrosos arrecifes, tanto de día como de noche al estar iluminado con antorchas.
Tulum era además un puerto comercial, un punto estratégico en el comercio de esta cultura que conectaba el mar con las ciudades interiores.
Otro templo importante es el Templo de los Frescos (que en mi visita tenía restauradores trabajando en su interior). La construcción posee muros internos decorados con pinturas que aún hoy se conservan, aunque deterioradas.
Es una excursión ideal para medio día, aunque la jornada, sin duda se puede completar con una tarde de playa hacia el sur de las ruinas en la costa turística de Tulum. El complejo arqueológico está dentro de un Parque Nacional y área natural protegida, la única que hay en la extensión de la Riviera Maya entre Cancún y Tulum. De hecho, es algo que personalmente valoro en una zona como la Riviera que está muy explotada turísticamente, y donde es difícil encontrar tramos de costa que no esten modificadas por la presencia de hoteles o clubes de playa.
Como llegar a Tulum y las ruinas: tal vez sea una buena idea en coche de alquiler (puedes rentar utilizando este comparador de precios de coche de alquiler y encontrar un muy buen precio) , aunque también muchos visitantes llegan en taxi, o en servicios de minibuses que parten con bastante frecuencia desde Playa del Carmen o Cancún, algo bastante simple. Desde el aeropuerto de Cancún también parten buses a Tulum, con un costo de unos 11 euros, o 16 dólares estadounidenses.
Como es el ingreso a las ruinas: la visita tiene un costo de unos 60 pesos mexicanos por persona. Si llegamos a media mañana en día de temporada alta, es probable que nos espere algo de cola para ingresar. El horario de visitas es de 8:00 a 17:00.
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Que servicios hay: en el ingreso al parque nacional hay un área de servicios con tiendas de artesanías, alimentación, restaurantes. En todo el complejo hay baños disponibles. También es recomendable contratar guías en el mismo ingreso a la zona arqueológica (en donde compramos nuestro ingreso). Los guías están registrados, y complementan la visita a un buen precio.
Nota: todas las imágenes están bajo licencia Creative Commons. Se pueden compartir mencionando al autor (Matías Callone) y enlazando a la galería de imágenes en Flickr.
Por último, dejo unas fotos (que no son de mi autoría) de Tulum con su color natural turquesa, el que debería tener siempre y el que lo ha hecho famoso como una de las postales de México:
Solo deseo que tengan mejor suerte, y lo encuentren así de turquesa.
