Una de las rutas que hice en mi viaje por Catamarca, es la ruta de los Seismiles. Esta ruta, que te lleva a un recorrido por paisajes de montaña inclasificables por su belleza y exotismo, te acerca a algunas de las cumbres de montaña más altas de toda América y a los volcanes más altos del mundo.
Hay que entender que si bien el Aconcagua en Mendoza en la cumbre mas alta del continente, los picos y el promedio de altura de la ruta de los SeisMiles (o el tramo final de la ruta 60 de Catamarca) te lleva por una de las zonas más altas del mundo hasta llegar al Paso de San Francisco en la frontera con Chile.
A través de la ruta, verás varios volcanes que superan los 6500 metros de altura con sus imponentes picos nevados. Pero además, desde que comienzas a ascender, todo el camino es un despliegue de paisajes únicos y de una belleza que te hace detener a cada momento del recorrido.
Antes de seguir les comento y comparto la guía para viajar por la provincia de Catamarca que seguro les sera útil si están pensando en conocer esta provincia. En esa guía desarrollo todas las dudas iniciales con detalles de las distintas rutas y atractivos que conocer.
Así es la ruta de los Seismiles por Catamarca
La ruta de los Seismiles es un nombre con fines turísticos de un tramo de la ruta nacional 60 a partir de Fiambalá. Este recorrido transcurre en un tramo final de la ruta 60. Esta ruta nace en la provincia de Córdoba y atraviesa por etapas la provincias de Catamarca y La Rioja hasta llegar al Paso San Francisco en la frontera con Chile. El tramo de los Seismiles son los últimos kilómetros del recorrido por Catamarca de la ruta 60.
En el blog hice una descripción de la etapa previa de la ruta 60 conocido como la Ruta del Adobe. Este tramo desde Tinogasta hasta Fiambalá es el recorrido previo a la ruta de los Seismiles que también comienza desde esta ciudad. Por ejemplo, si estás en Catamarca atravesando la mítica ruta 40, en el cruce con la ruta 60 debes tomar el desvío que te lleva hasta Tinogasta o Fiambalá, y desde allí proseguir en dirección al Paso San Francisco atravesando la llamada ruta de los Seismiles.
¿Por qué se llama la ruta de los Seismiles?
La ruta de los Seismiles lleva este nombre por atravesar los Andes entre numerosos picos de más de 6.000 metros de altura. De hecho en el final de esta ruta en el lado argentino, alcanzarás los 4748 m s. n. m.. Todo el recorrido atraviesa una de las regiones más altas del mundo en su elevación promedio. Es la segunda región de más altura después del Himalaya.
En el trayecto, observaremos los picos de montañas como el Monte Pissis de 6.792 metros sobre el nivel del mar, aunque el dato preciso puede variar. Es el volcán inactivo más alto del mundo y uno de los más altos del mundo junto con el Ojo del Salado que es el segundo pico más alto de América (6.864 metros s.n.m.). Otros cerros imponentes que observaremos nevados en el recorrido y casi hacia el final en el paso fronterizo, son el Cerro San Francisco, el Tres Cruces, el Incahuasi, y el Cerro Los Patos entre tantos que superan ampliamente los seis mil metros de altura.
En todo el recorrido iremos acompañados de paisajes que parecen de otro planeta por sus formas, su aspecto desolado, sus colores.
Cuántos kilómetros son la ruta de los Seismiles
La ruta de los Seismiles suma en total unos 200 kilómetros. Nace en el acceso de la ruta 60 a Fiambalá, y termina en el Paso San Francisco.
¿Se puede hacer en auto la ruta de los Seismiles ?
La ruta está completamente asfaltada y en buenas condiciones. Se puede hacer en un total de 3 horas de conducción continua. Y no se requiere ningún coche especial ni 4×4, tan solo salir desde Fiambalá con el coche bien cargado de combustible. Tampoco es un camino de cornisas ya que atravesaremos más paisajes de la puna catamarqueña, que son un altiplano sin precipicios ni pendientes abruptas. En las fotos verán como es el camino en su mayor parte.
Ahora bien, en mi experiencia, fueron tantas las veces con paradas para hacer fotos, además de la opción de sumar el sendero (breve) por el Cañón del Indio, una parada técnica a almorzar en el Hotel Cortaderas, y varias pausas más, al punto que solo la ida fueron unas 5 horas, mientras que el regreso a Fiambalá, sí fue mucho más rápido.
Viaja seguro y con descuento para nuestros lectores
>> cotiza tu seguro de viaje IATI con 5% de descuento desde aquí
Cómo hacer la ruta de los Seismiles
La ruta se puede hacer por libre, no es necesario ni un tour ni guías ya que es asfaltada, está bien señalizada, y no hay mayores inconvenientes más que ir preparado para el mal de altura. Para ello recomiendo comprar hierbas de montaña locales como pupusa, copa copa, o incluso hojas de coca. Y en lo posible ir todo el camino mascando hierbas de montaña, o tomando en infusiones como té o mate. De ese modo no tuve mayores inconvenientes más que una mínima debilidad. De cualquier modo, por esta razón lo recomendable es no hacer solo esta ruta, y en tal caso detenerse un rato ante cualquier malestar o debilidad por el mal de altura.
Es importante saber que no hay ningún tipo de servicio como estaciones para aprovisionarse de combustible. Es recomendable incluso llevar un bidón extra de combustible, aunque según mi experiencia no fue necesario. Sí hay un hotel (El Cortaderas), donde hay tienda de productos regionales, restaurante y zonas de descanso a unos 100 kilómetros de Fiambalá.
Cuál es la mejor época para hacer la ruta de los Seismiles
La mejor época será siempre la temporada de verano y la media estación, en resumen entre octubre y abril nos aseguraremos de un clima sin temporales de frío. En verano puede haber días muy sofocantes en la parte baja (zona de Fiambalá), lo importante en ese caso será salir bien temprano. En la parte de más altura en el cruce fronterizo la temperatura siempre será menor y puede haber gran amplitud térmica.
Ahora bien, en invierno o cerca del invierno el clima puede ser muy inhóspito, con vientos blancos sorpresivos, nieve, y siempre es mejor informarse sobre el estado de la ruta, el clima y el cruce de frontera, ya que no siempre puede estar abierto. Por ello no se debe hacer esta ruta en la temporada más cruda de invierno o en días de nevada o de frío intenso. Ni siquiera es recomendable hacerlo en invierno aunque el día se presente radiante y soleado, ya que el clima puede ser muy cambiante y de un momento a otro puede estar desatándose un viento blanco, disminuir la visibilidad al máximo, y caer mucha nieve. La naturaleza de montaña merece mucho respeto.
Otra característica de la ruta de los Seismiles es que en algunos tramos llegando a mayor altura puede ser muy ventoso, a exageradamente ventoso incluso en verano. Hasta se hace dificultoso para descender del auto y caminar si las ráfagas son muy fuertes. A lo largo de la ruta iremos observando que hay numerosos refugios de montaña que disponen de resguardo ante cualquier inconveniente, y de un sistema de comunicación para pedir ayuda. Estos refugios están pensados sobre todo para los días de tormentas de frío y nieve.
Qué ver en la ruta 60 desde Fiambalá al Paso de San Francisco.
Una vez comenzamos el recorrido el paisaje comienza a cambiar drásticamente desde el valle de Fiambalá. De a poco nos adentramos en la alta montaña andina. A continuación les dejo un detalle descriptivo de todo lo que espera en este recorrido.
El paisaje al salir de Fiambalá.
Al salir del valle de Fiambalá a partir de la rotonda que desvía a la ruta 60, comenzamos a ascender y dejar atrás el apacible paisaje de esta ciudad. Luego del paraje de Guanchín, último caserío, comienza el ascenso hasta el Valle Chachuil, donde alcanzamos los 3.000 metros.
El paisaje se transforma y las montañas comienzan a desplegar formas y colores que son un deleite visual bien cerca de Fiambalá.
El Cañón del Indio
No tan lejos de Fiambalá nos encontraremos con la indicación del Cañón del Indio. Recomiendo tenerlo marcado en nuestro mapa en el teléfono, para encontrar el acceso. La recomendación es ingresar con nuestro coche y seguir por unos 15 minutos hasta el final del camino, el punto donde empieza un sendero breve de unos 20 o 30 minutos según el ritmo, hasta llegar hasta el desfiladero donde se encuentran las dos rocas enfrentadas con forma de rostros.
La Quebrada de las Angosturas
Otro punto precioso en el viaje es la Quebrada de las Angosturas, un tramo de camino más sinuoso entre montañas rojizas que es precioso. En este tramo, no fue difícil observar numerosos cóndores sobrevolando el paisaje. Este sería el tramo más sinuoso y en donde hay que disminuir la velocidad por las curvas. Pero en poco tiempo, el camino se vuelve de nuevo pura recta y paisajes de altiplano o de puna.
Hotel Cortaderas (y la opción para alojarse)
En el paraje Cortaderas se encuentra una Hostería Internacional de categoría a 100 kilómetros de Fiambalá y a una altura de 3.000 metros sobre el nivel del mar. Este hotel es inmenso y de construcción moderna, contando con 85 plazas. Es una opción para hacer noche en alta montaña y vivir de un modo distinto este paisaje. En mi paso por el lugar, la opción fue almorzar en el hotel una especialidad: el pastel de papas.
El tramo de los Seismiles
Luego del hotel Cortaderas comienza el tramo más inhóspito o desolado, una ruta que se enfrenta a la inmensidad de muchos de los picos más altos de América, siempre nevados. Entre ellos observaremos a partir del kilómetro 122 las altas cumbres andinas, con el Volcán del Pissis en primer término. Su cumbre estará nevada incluso en verano. Es que alcanza nada menos que los 6.792 metros sobre el nivel del mar y es la cuarta montaña más alta de América.
En todo este tramo puede haber fauna salvaje, como burros, y camélidos que pueden cruzar la ruta. Por ello hay que ir con cuidado aunque la visual siempre es muy amplia con buen clima. Y los paisajes, como se puede ver en cada foto, parecen de otro mundo:
A medida que avanzamos iremos observando los distintos refugios dispuestos por vialidad cada 25 kilómertros aproximados. Estos refugios son de construcción sólida, disponen de leña para calefaccionarse y un intercomunicador en caso de emergencia. Se usan especialmente en días de clima frío y con tormentas de nieve.
El Paso San Francisco (Gendarmería y Migraciones)
Hacia el final del recorrido, y ya llegando al Paso de San Francisco, encontraremos la visual más imponente: hacia un lado se ve el Incahuasi de 6.621 metros y junto a él el pico del San Francisco de 6.050 metros.
El puesto de Gendarmería fue el final del recorrido ya que el paso estaba cerrado. En el caso de cruzar a Chile es el punto donde se realizan los trámites de migraciones. Este punto está a 4.000 metros de altura, y la temperatura puede ser baja incluso en verano, además de que es raro el día que no haya viento.
Luego del puesto de Gendarmería y Migraciones, siguen 20 kilómetros más hasta el Paso San Francisco, el cruce fronterizo propiamente dicho. Allí se llega a una altura de 4.726 metros.
Ya del lado chileno, se encuentra la Laguna Verde en el kilómetro 17 de la ruta C-31. Respecto a si se puede seguir y llegar hasta esta laguna, solo puedo comentar lo que pude averiguar: es posible indicar en el puesto de Gendarmería que seguiremos hasta esta Laguna sin hacer los controles de migraciones en Chile, ya que pensamos regresar de inmediato a Argentina. De cualquier modo mi recomendación es consultar en la oficina de turismo de Fiambalá, y en el propio sitio de migraciones de Argentina al realizar el trámite.
Ruta de los Seismiles en fotos
Les comparto más fotos de algunos de los puntos de la ruta 60 o ruta de los Seismiles.
Para finalizar, espero que sea útil toda la información que les comparto, y ya saben que siempre pueden dejar su comentario con su experiencia o consulta para este viaje que responderé encantado :).
