Chipre es el destino que más podría sorprenderte en el Mediterráneo. Sobre todo porque tiene un potencial increíble a través de su patrimonio, sus playas cristalinas, su clima de veranos extensos, su conexión con Europa. También está la posibilidad de realiza viajes a Chipre desde España con vuelos directos en verano.
Chipre es la isla que hay que descubrir este verano, con la buena noticia de que hoy es muy fácil llegar gracias a vuelos directos desde siete ciudades españolas. Pero para más incentivos, estas son cinco razones de peso (sólo para empezar) para pensar en pasar tus vacaciones en Chipre.
Es un paraíso mediterráneo (de clima, playas turquesa y paisajes).
Chipre cuenta con nada menos que 648 kilómetros de costa y en esa geografía incluye algunas de las playas más bonitas de Europa (y hasta del mundo). Por ejemplo, en torno al pueblo de Ayia Napa, se despliegan algunas de las playas más bellas de todo el Mediterráneo. En concreto la playa de Nissi, y la opción más tranquila, la playa de Latchi Adams, son dos arenales para tomar nota del paraíso chipriota.
Las posibilidades se multiplican si consideramos que Chipre cuenta con 59 playas de banderas azules, muchas de ellas de aguas increíblemente cristalinas. Solo por nombrar algunas, la playa Coral Bay, Faros, la playa de Afrodita (que lleva ese nombre porque allí está la roca Petra Tou Romiou, donde la leyenda cuenta que nació la diosa griega del amor).
A ello hay que sumar el clima más cálido del Mediterráneo. Los veranos son extensos, y la media estación, casi es la época perfecta. Incluso el invierno es templado, aunque todo dependerá de la altitud en una isla muy montañosa (hay, incluso, una estación de esquí a casi 2.000 metros de altitud). También es bellísima la reserva natural de la península de Akamas, uno de los puntos más hermosos de la isla.
Chipre es un paraíso para senderistas. Muchas de las mejores rutas de senderismo se inician en Kakopetria o Platres, con recorridos como el de Atalanti, que sería de alta exigencia. En la zona del macizo de Troodos hay caminos de dificultad más baja, preciosos para recorrer tanto en verano como en invierno.
Está «más cerca» de España (a sólo cuatro horas en vuelos directos)
Planificar viajes a Chipre desde España ahora es más fácil que nunca gracias a los vuelos directos desde siete ciudades de España: Barcelona, Bilbao, Madrid, Oviedo, Santiago de Compostela, Valladolid y Zaragoza. Sobre todo pensando en el verano, Chipre es un destino que se conecta muy fácil de modo directo a través de touroperadores como Politours, que ofrecen no solo vuelos directos en cuatro horas, sino también programar el viaje al completo. Hasta hace unos años atrás, viajar a Chipre requería vuelos con escalas, pero eso ya no es así, lo que significa que es un destino más cercano y muy fácil de llegar. Sin embargo es importante saber que estos vuelos de momento solo están disponibles hasta octubre.
La historia se cuenta en miles de años (culturas, ruinas arqueológicas)
Nos situamos imaginariamente en uno de los viajes a Chipre desde España con tan fácil conexión. En el este del Mediterráneo (justo al sur de Turquía). Imaginemos ese lugar estratégico y todas las culturas que pasaron por allí y dejaron huella. Estamos en un país en cercanías del Medio Oriente, culturalmente emparentado con Europa (de hecho pertenece a la Unión Europea). Una isla que hace de puente entre continentes y culturas, incluso de punto de reunión.
Es la tercera isla más grande del Mediterráneo, con distancias ideales para explorar cada rincón sin tramos demasiado largos. Y en ese territorio están algunos de los sitios arqueológicos más antiguos de Europa. Y auténticas maravillas patrimonio de la humanidad.
Sólo para hablar de historia, en Chipre están los restos de un poblado neolítico (Choirokoitia) cuya antigüedad se estima es del 7.000 a. C.. Ese es solo el punto de partida. Por allí pasaron todas las civilizaciones: desde los micénicos, a los fenicios, egipcios, los griegos, asirios, persas, romanos (que la administraron como una provincia del Imperio).
Las historias por contar están debajo de cada piedra y en cada pared. Y también, claro, en los sitios arqueológicos. En la isla hay un santuario de Apolo, un teatro grecorromano muy bien conservado en las afueras de Limassol, un acueducto en Láarnaca. Luego vinieron los venecianos, y los turcos otomanos. En estas pocas oraciones pasaron siglos, y se suman cientos de historias y sitios arqueológicos que contar. Chipre es un paraíso para los amantes de la historia tangible y visible en muchos puntos de la isla.
Y de cada época, hay sitios reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Las iglesias bizantinas, la necrópolis de las Tumbas de los Reyes, o el asentamiento neolítico de Choirokoitia, son algunos de ellos.
Un casco antiguo amurallado
Nicosia, capital de Chipre, tiene muchas curiosidades, algunas más y menos afortunadas, como que es una capital dividida políticamente y físicamente (la isla se divide en la República de Chipre y la autoproclamada República Turca del Norte, un estado solo reconocido por Turquía). Nicosia tiene una frontera que la divide en dos, y por tanto hacer ese cruce por la Línea Verde (y sus puestos fronterizos) es una de las experiencias más excitantes a vivir en la capital de la isla. Ahora bien, la ciudad también tiene un casco antiguo precioso y amurallado que resguarda en su interior palacios y edificios religiosos notables como la Catedral metropolitana, o la Gran Catedral Santa Sofía (ubicada en la parte turca), que hoy es mezquita.
Es un destino romántico (y es la isla de Afrodita)
Que Chipre es un destino romántico perfecto no quedan dudas, pero para más confirmaciones vamos a saber de la razón por la que se llama la isla de Afrodita.
La mitología griega tiene un capítulo que conecta con Chipre. Por ejemplo en Yeroskipou, en el municipio de Pafos, está uno de los puntos más turísticos de la isla. Según la mitología, allí es el lugar donde la diosa griega cuidaba sus jardines. En ese lugar se producen las delicias de Afrodita o delicias chipriotas, unos caramelos similares a las gominolas característicos de la isla.
Pero hay más citas con la diosa Afrodita. En Polis, están los baños de Afrodita, donde también, y siempre según el mito, se citaba con su amante Adonis. En Kouklia, están las ruinas del Santuario de Afrodita, un sitio que además está inscripto como Patrimonio de la Humanidad. Y hay muchos sitios más emparentados con Afrodita. Para ejemplificar, en la playa de Petra to Romiou, la leyenda cuenta que allí entre la espuma y las olas nació Afrodita, lo que lo convierte en uno de los puntos más visitados gracias a la tranquilidad y belleza de sus aguas de un intenso azul turquesa.
Los hilos comienzan a entretejerse: playas perfectas, clima envidiable, paisajes hermosos, mitología griega en donde todo está relacionado con Afrodita. No se necesita más para confirmar que Chipre es una isla perfecta para Luna de Miel. Pero también para cualquier tipo de viajero: en familia, parejas, o entre amigos, ya que además la vida nocturna en ciudades de Chipre no tiene nada que envidiar a otros destinos mediterráneos. De hecho, creemos desde el blog que los viajes a Chipre desde España son una de las propuestas más interesante a situar en el radar viajero para este verano.
