En Atenas hay varios miradores panorámicos. Y uno de los más recomendables es el del Monte Lykavittos. Esta elevación, es un promontorio rocoso que se eleva en el corazón urbano de Atenas. Y por lo tanto, ascenderlo es la oportunidad de disfrutar de una de las mejores vistas en altura.
Imágenes (*) Matías Callone
Si bien Atenas está junto al mar, está extendida en una zona rodeada de montañas. Dentro de la mancha urbana, la colina del monte Licabeto es una de las elevaciones más curiosas por su forma algo pronunciada. Y por el lugar en que está situada, se puede ver la Acrópolis de Atenas y toda la extensión de la ciudad con el mar de fondo.
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Para llegar a lo más alto del monte, se puede hacer en funicular o incluso a pie si estamos dispuestos a afrontar los escalones. Mi recomendación es que si no queremos hacer tanto esfuerzo físico, podríamos hacer el ascenso en funicular. Especialmente recomendado en horas del atardecer, para luego descender por las escalinatas (que tampoco es un tramo tan largo).
El atardecer es el mejor momento, cuando se encienden las luces de la ciudad y de la Acrópolis. Es entonces cuando vamos a divisar un auténtico mar de luces desde lo alto.
Para ascender el monte Lycabittos, hay que dirigirse hasta la calle Aristippou. Este barrio es también un buen punto para caminar y pasear. Es una zona acomodada de Atenas, con muchos pubs y restaurantes. Una vez comenzamos el ascenso, si es que lo hacemos caminando, encontraremos que el paseo realmente vale la pena. El camino va zigzagueando por la ladera de la colina hasta llegar a lo más alto: allí se encuentra la ermita de San Jorge, una capilla con el estilo propio de las iglesias ortodoxas.
Es curioso como en este lugar puede haber tanta gente. En la cima además hay cafés donde sentarse a disfrutar de las vistas, pero también zonas públicas de miradores en donde según la hora es difícil encontrar un lugar cómodo en donde sentarse a disfrutar con poca gente. Mi recomendación es recorrer la cima y el mirador para luego ir al sendero de descenso. Apenas salimos de la cima en el mismo sendero encontraremos lugares con menos gente, y las vistas seguirán siendo excelentes. Tanto como estas:
Y ya entrando a la noche, cuando se encienden las luces de la Acrópolis, divisaremos una vista como la que sigue:
Y esta toma, ya casi de noche:
El monte Licabeto alcanza los 299 metros de altura snm. Por todas las razones que fui explicando es uno de los miradores imperdibles de Atenas, y una visita ineludible.
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