En el Pirineo español (Catalunya) existen pueblos medievales imperdibles de ver, tan bonitos como Besalú. Pero también hay otros pueblos menos famosos e igualmente impactantes, especialmente por su situación tan curiosa. Entre ellos nombro sin dudarlo a Castellfollit de la Roca, un pueblo que literalmente está situado al borde de un acantilado (que en siglos atrás hacía de muralla natural).
Imagen (*) Matías Callone
Para llegar a pueblos como Castellfollit de la Roca, o bien se puede seguir una ruta por pueblos medievales de Catalunya, o en una región más acotada, esta idea de ruta por pueblos más bonitos de Girona.
En mi caso, hice varias visitas a este pueblo en diferentes ocasiones. Situado en la comarca de La Garrocha, en el partido de Olot, al acercarse desde la carretera diviso Castellfollit de la Roca asomando sobre el acantilado, y con el marco de montañas boscosas de fondo. Se trata de una cantera de basalto que sobresale junto a un río.
Si bien se puede llegar en coche al pueblo, creo que la mejor forma de visitarlo es aparcar en la parte baja junto al río, y desde allí caminar por el sendero que llega al pueblo ascendiendo por una escalinata lateral. De hecho, desde el área baja del río se obtienen las mejores vistas panorámicas del acantilado de basalto de casi 50 metros de altura y un kilómetro de extensión. Esas vistas con la silueta de la antigua iglesia y las casas «flotantes» junto al abismo es una postal muy fotografiada y hasta representada en pinturas de la región.
El área de Olot es una región donde hay numerosos volcanes (y actividad volcánica pasada), con testimonios de esa alta actividad como este promontorio (un riscal basáltico). El pueblo está conservado casi sin cambios y se recorre caminando en un tiempo breve. En la parte de la iglesia hay un mirador al valle y el río en el borde mismo del risco: es poco más que un pueblo muy tranquilo que recibe cada vez más turistas de paso.
Mi recomendación es sobre todo, visitarlo como parte de un itinerario por la región que puede incluir Besalú, Beget o pueblos como Santa Pau, una pequeña joya medieval muy bonita y aún menos visitada (un pueblo que también está entre volcanes y bosques).
Por si lo desearas también puedes alojarte en Castellfollit de la Roca, una alternativa para también disponer de más tiempo para hacer excursiones a los pueblos cercanos, o realizar rutas de senderismo en el área. Se trata sobre todo de un destino ideal para quienes buscan esos rincones tranquilos y detenidos en el tiempo en pleno contacto con la naturaleza.
(*) Imágenes Matías Callone bajo licencia Creative Commons
