Hay muchas razones para visitar Tarragona y eso es lo que quiero contarles en este post.
Siempre insisto que hay muchas razones para ir a Barcelona, pero también para salir a explorar en los alrededores de la ciudad condal asombrándose con otros rincones de Cataluña. Es lo que sucede por ejemplo al caminar las calles de Tarragona (**) disfrutar de su casco antiguo con sus ruinas arqueológicas romanas patrimonio de la humanidad, su ambiente mediterráneo, playas, y más edificios históricos monumentales de la Edad Media entre otros atractivos.
Dónde queda Tarragona
Tarragona está situada sobre la costa del Mediterráneo a 100 kilómetros de Barcelona (en dirección hacia Valencia). Son apenas una hora y veinte minutos, y estaremos en una ciudad que habla a través de sus rocas, donde en cada excavación brota la historia desde el subsuelo, pero también emerge en forma de murallas, fortificaciones, iglesias, y construcciones de diferentes épocas.
Empezamos en detalle con las razones para visitar Tarragona:
Su pasado Romano (y su historia)
La actual Tarragona fue durante el Imperio romano la capital de la provincia de Hispania Citerior, una de las principales ciudades del imperio en la península ibérica (en esa época había llegado a los 30.000 habitantes, lo que ilustra su importancia). Y las huellas de ese pasado emergen entre la ciudad actual, un conjunto arqueológico reconocido como Patrimonio de la Humanidad por Unesco en el año 2000.
El casco antiguo coincide con el primer asentamiento romano, y las antiguas murallas romanas hoy atraviesan de distintas formas la ciudad, aunque solo se conserva de la original un kilómetro. Todo este sector antiguo es uno de los puntos a visitar y caminar, disfrutando de su oferta gastronómica y de su animada vida urbana rodeado de monumentos, restos arqueológicos, pero también edificaciones medievales. Toda la historia de Tarragona se exhibe en capas en cualquier rincón, solo hay que estar atento (o hacer una buena visita guiada para no perderse detalle).
Una de las razones para visitar Tarragona: el anfiteatro romano
Si nos asomamos a la costa desde el casco antiguo no es difícil encontrar el Anfiteatro de Tarraco que se ve en la siguiente foto. Sus dimensiones asombran aún hoy. En su interior se conservan restos de la basílica visigoda de San Fructuoso y de la iglesia de Santa María del Milagro.
Imágenes (*) Matías Callone
No deja de ser emocionante poder caminar por las antiguas gradas en gran parte restauradas, observar las zonas excavadas, y respirar el aire del mar a apenas unos cientos de metros de distancia.
Más vestigios del pasado romano
Tarragona es una oportunidad para conocer el legado romano también a través de túneles (debajo del Circo Romano, conservado solo en una parte).
En pleno corazón histórico (y céntrico) de la ciudad está lleno de vestigios del esplendor romano. En la siguiente foto se puede ver la Torre del Pretori, torre romana del año 73 d.C. Era parte del conjunto monumental construido en la época de Vespasiano. Esta torre servía para comunicar la parte baja de la ciudad con el Foro Provincial.
Hoy es parte del Museo de Historia de Tarragona, que administra una serie de monumentos romanos cuyas ruinas se pueden visitar (incluyendo el Foro Provincial de Tarraco). Es una de las visitas imprescindibles.
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En el museo puedes apreciar el esplendor, la planificación y el orden de la Tarraco romana en una maqueta de grandes dimensiones:
Pero caminando la ciudad encuentras las huellas reales de esa antigua ciudad de la maqueta: los restos de murallas están dispersos por todas partes recordando que estamos en una especie de «Roma» ibérica:
Incluso, entra las murallas y muros, se han encontrado piedras que alguna vez fueron sepulturas, que hoy se destacan y exhiben a nivel de calle:
Tarragona también tiene acueductos romanos muy bien conservados en algunos tramos en sus cercanías, además de cantidad de sitios de gran valor arqueológico que visitar.
La Catedral de Tarragona
El esplendor pasado no es solo romano. Entre las que creo son verdaderas razones para visitar Tarragona, están sin dudas las distintas etapas históricas de la ciudad con edificios patrimoniales notables a lo largo del tiempo.
Tarragona tiene un edificio monumental que sobresale entre el resto de edificaciones del casco antiguo. La Catedral Basílica Metropolitana y Primada de Santa Tecla (conocida como Catedral de Tarragona) es colosal.
Su estilo gótico temprano determina el aspecto de sus fachadas e interiores. Está situada sobre un antiguo templo que antes estaba dedicado al culto romano. Es el mismo sitio en el que también estaba la catedral visigótica y la mezquita árabe.
Los detalles de la catedral
Hay que detenerse a cada paso para observar la riqueza artística en cada detalle, algo que sucede tanto en el exteriores como en los interiores:
La foto que sigue es una vista de la fachada principal de la catedral desde una de las calles también principales del casco antiguo:
A grandes rasgos la catedral posee veintiséis metros de alto (más doce del cimborio), mientras que las naves laterales (son tres naves en total) tienen trece metros de altura. La extensión del espacio central es de unos cien metros, dimensiones que dan cuenta de los espacios colosales.
La puerta principal de estilo gótico, hace inevitable detenerse para contemplar toda su belleza:
Hacia la derecha, se puede observar un detalle de una cara de un sarcófago (de Bethesda, paleocristiano del siglo IV) sobre la puerta lateral derecha de la fachada principal, otro detalle de tantos que hay que apreciar (entre las curiosidades de la catedral):
En una visita a la catedral, también está incluido el paso por el claustro (en la parte nordeste), con sus cuatro galerías de seis tramos y su decoración escultórica de gran riqueza. Entre tantas esculturas les recomiendo prestar atención a la del entierro del gato por las ratas, con una particular historia:
Toda la catedral se visita en conjunto con el claustro y el Museo Diocesano (ver la web oficial de este museo). A continuación verán algunas fotos de la visita a todo el conjunto religioso:
Su ambiente mediterráneo
Tarragona también es puro ambiente mediterráneo, un clima privilegiado, sus playas o su gastronomía, siempre ligado al mar que ha «inundado» de historias y productos de todas partes la ciudad. Después de todo, las horas de sol y luminosidad todo el año también puede ser una de las razones para visitar Tarragona en cualquier temporada.
Tarragona mira al Mediterráneo desde sus paseos, por ejemplo desde el Balcón (del Mediterráneo). Apenas salimos de la parte más histórica, se despliegan paseos notables que miran al mar (o llegan hasta él). Las playas de Tarragona son pura belleza, (aunque claro que las más bonitas requieren hacer algunos pocos kilómetros). Son espacios de arena fina y dorada, aguas calmas que permiten un baño a pura relajación.
Es imperdible caminar por la Rambla Nova que va desde la plaza Imperial Tarraco hasta el balcón del Mediterráneo, un paseo lleno de tiendas, comercios y restaurantes, y con edificios más contemporáneos que apreciar:
En cualquier paseo, el sol y la luminosidad de Tarragona alegra sus calles:
Tarragona también es ciudad de Castells, esas torres humanas que asombran tanto en ensayos como en sus festivales. Esta tradición es originaria de la zona de Tarragona y del Penedés, y proviene del Ball de Valencians. En la Rambla Nova es posible observar uno de los monumentos más notables a esta tradición.
Su gastronomía.
Otra de las buenas razones para visitar Tarragona y toda la provincia es que posee una tradición culinaria con mucha identidad: carne y pescado, romesco (una salsa típica), calçotadas (calsots son una especie de cebollas tiernas) que suelen servirse con salsa romesco. Pero el festín de sabores se extiende mucho más con vinos que gozan de variadas denominaciones de origen, contando además con otros productos regionales como el vermut de Reus que se consumen usualmente.
La riqueza culinaria se explica en gran parte en la conexión de Tarragona con el mar y el Mediterráneo como punto de comercio e intercambio. Pero también con la riqueza interior de su agricultura. O también la variedad de productos de mar, entre los que destacan el marisco y el pescado azul (con denominación de origen). Con los mismos productos de mar se preparan platos típicos como el patacó, el bull de atún. Y esto solo es un pequeño panorama de un destino gastronómico para explorar también con el paladar.
Sus festivales y actividades todo el año.
El programa y agenda de actividades culturales y festivales de Tarragona es absolutamente impresionante. Por ejemplo, en mi paso por Tarragona coincido con el festival Tarraco Viva, en las últimas semanas de mayo. De proyección internacional este festival revive el legado de la época romana en sus restaurantes, pero también en las calles de la ciudad, en los restos arqueológicos y en diversidad de espacios. Por unos días reaparecen los legionarios, gladiadores y la vida de un período de esplendor documentado y reproducido de forma exhaustiva.
Las actividades y fechas para agendar son numerosas. Entre el 14 y 24 de septiembre son las Fiestas de Santa Tecla, con más de 500 actividades programadas. En agosto son las Fiestas de Sant Magí, cada dos años el concurso de castells (el primer fin de semana de octubre de años pares). En la Semana Santa es La Procesión del Santo Entierro, en la primera semana de julio el Concurso Internacional de Castillos de Fuegos Artificiales Ciudad de Tarragona, y podríamos seguir. Tarragona es una celebración casi permanente para realzar las costumbres, tradiciones y la historia intensa a lo largo de siglos.
Para finalizar, comparto algunas imágenes que pude realizar en el casco histórico, que sirven para ilustrar la vida de calle y su atractivo:
Como llegar a Tarragona
Como llegar a Tarragona: en el siguiente mapa tienes el itinerario para llegar a Tarragona desde Barcelona. También hay trenes regionales expres que conectan ambas ciudades en poco más de una hora.
Hay más razones para visitar Tarragona y es que el atractivos se extiende a su entorno: nada lejos, hay ciudades como Reus (con su increíble colección de edificaciones modernistas), o Tortosa con sus murallas, fortificaciones e historia en capas, entre tantas que merecen incluso diagramar una ruta explorando rincones con encanto e interés histórico en Cataluña.
Todo esto y más puedes explorarlo en la llamada Costa Daurada que explico en este post.
(*) Imágenes Matías Callone bajo licencia Creative Commons
(**) La visita a la ciudad de Tarragona fue parte de un viaje organizado por la Agencia Catalana de Turismo.