Este post es la segunda parte (etapa) del recorrido del Camino de Ronda entre Palamós (previo paso por Calella de Palafrugell, LLafranc) hasta llegar a Tamariu (ir a la primera parte).
Si en el primer tramo desde Palamós llegaba a Calella de Palafrugell, en esta segunda parte atravesaremos caminando el sendero del camino de Ronda para pasar por el bonito poblado de Llafranc, el faro y Cabo de San Sebastián, la Cala Pedrosa, y Tamariu entre otros puntos de interés.
El recorrido en esta segunda etapa tiene una distancia de 7 kilómetros y se hace en poco más de dos horas.
Pero para hacer el recorrido visual empezamos por salir desde Calella de Palafrugell, este pintoresco pueblo de pescadores:
Imágenes Matías Callone (*)
Si seguimos el Camino de Ronda (tan simple como no despegarnos de la costa) en unos diez minutos atravesando una zona de costa rocosa estaremos en el pequeño poblado de Llafranc. Es una ciudad en torno a una cala preciosa. Todas las fotos siguientes son de Llafranc, como esta desde uno de sus miradores:
Llafranc es una pequeña cala y bahía, con un puerto deportivo bastante invasivo con la belleza del mar (que altera bastante la fisonomía natural de la bahía). La playa en sus días calmos es una auténtica piscina cristalina:
Y en un sector de la playa hay una zona de botes, el antiguo puerto de pescadores tradicionales:
La belleza de Llafranc:
Una vez pasamos Llafranc, se viene un ascenso bastante pronunciado hasta llegar al faro Sant Sebastiá. En el camino cruzaremos naturaleza silvestre aunque no deja de ser una zona de casas residenciales:
Pero el premio del ascenso será este mirador junto al faro, se puede ver todo lo que dejamos atrás: adelante la playa de Llafranc, y un poco más pequeño detrás, Calella de Palafrugell (en gran parte se ve el paisaje del sendero de la etapa uno):
Junto al faro hay un hotel, una ermita, y los restos de un antiguo poblado ibérico, todo a un paso de las paredes acantiladas de roca que caen al mar:
Antes de proseguir camino, puedes recorrer el Poblado Ibérico de Sant Sebastià de la Guarda
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En este punto estaremos disfrutando de una de las vistas en más altura a la Costa Brava de esta zona, con el paisaje que nos queda por recorrer hacia Tamariu. Y desde aquí, empieza otro de los tramos de naturaleza más salvaje:
Y lo que continúa es un tramo algo largo de unos 30 a 40 minutos hasta la próxima cala. Es que esta parte de la costa es de acantilados enormes, por lo que el camino de ronda se desvía un poco hacia el interior atravesando bosques y zonas rurales:
El Camino de Ronda antiguo está considerado bastante peligroso, por ello este desvío por un camino interior nos facilita el tramo (está todo señalizado). Una vez atravesamos la parte de costa tan escarpada por el interior volvemos a acercarnos a la costa para descender a la imponente cala Pedrosa:
Esta cala está enmarcada por impresionantes acantilados, y la playa es toda de canto rodado.
El paseo continúa con un nuevo ascenso por escalinatas y vistas hacia la cala:
Los últimos 20 minutos hasta Tamariu son todos por zonas de costa rocosa y escarpada sin playas:
El final de esta travesía nos encuentra con otro pequeño poblado en un paraíso como lo es Tamariu:
Tamariu tiene algo similar a Llafranc, pero el pueblo es más pequeño, y el paisaje está algo mejor conservado (especialmente porque no hay un puerto deportivo).
Algo se repite en cada rincón de la Costa Brava: el agua cristalina y las rocas:
Esta vista un poco inusual es desde la carretera que regresa a Llafranc, donde me esperaba mi descanso.
Si estás pensando en recorrer la Costa Brava, no te pierdan esta idea de ruta por 8 pueblos costeros imperdibles.
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Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone (bajo licencia Creative Commons)