Si visitas la Costa Azul francesa, y eres (o quieres ser) un enamorado de Provenza, tal vez te salga a cuenta hacer unas decenas de kilómetros para llegar a uno de los pueblos predilectos de pintores como Chagall o Vasarely.
De hecho así lo he hecho en mi viaje (y así me ha salido a cuenta alejarme de la costa para conocer esta belleza de poblado). Se llama Gordes y se encuentra en el Parque Natural Regional de Luberon.
Lo que hace que Gordes sea una vista digna de ser pintada (y admirada) no es otra cosa que su emplazamiento y aspecto, con sus casas de piedra adaptadas al desnivel. Este y otros pueblos crecieron resguardados por el paisajes en tiempos de asedios y turbulencias. Esa singularidad en cuanto al emplazamiento y su belleza lo convierte en uno de los pueblos más visitados de la región y de Francia, pero no el único.
En el Luberon hay varios pueblos que integran la asociación de Les plus beaux villages de France, entre otros Ménerbes, o Roussillon. Pero mejor empezamos por la visita a Gordes con vistas como estas:
Antes de entrar al pueblo (y después de aparcar el coche en las afueras del casco antiguo), las vistas ya son panorámicas y de las mejores de la jornada.
Ese día con clima amenazante, el cielo al menos aseguraba ratos de sol para disfrutar de una caminata que se hace breve (porque al fin y al cabo el pueblo no es tan grande):
Una de las edificaciones que más destaca en el pueblo, que tiene calles y fachadas empedradas son sus torreones:
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El paisaje del macizo de Luberon, que alcanza 1.256 msnm en su parte más alta, en el área de Gordes muestra una zona de colinas y campos ondulados, en un valle agrícola que conserva mucho de su encanto inalterado. Y todo muy a pesar de la llegada en masa de turistas. Siempre hay lugares donde sentarse a descansar:
En el interior del pueblo, una muestra de fotografías a gran escala (siempre hay actividades especiales durante el verano):
Pero no hay nada como caminar y dejarse llevar por el encanto de sus calles:
Saliendo de la plaza y zona principal, hay calles que no saben de coches pero sí de pasajes escondidos:
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Gordes es un puñado de casas, pero también edificaciones con varios siglos a cuesta: un castillo, iglesia, callejuelas empedradas, una plaza, cafés y restaurantes en un ambiente distendido con el aire de la campiña. El pueblo se adapta a un borde de la meseta Vaucluse como un mirador al valle desde cada ventana de cada casa. Y toda esa belleza y luminosidad ha sido suficiente para atraer pintores y artistas que establecieron residencia allí.
Incluso, entre tantos siglos a cuesta, hay unas pocas casas en ruinas que quedan a merced de la vegetación:
Desde el pueblo asoman varios miradores a la campiña:
Y hay calles y calles con desniveles y silencio:
Para finalizar, aquí tienes en el mapa la ubicación de Gordes (sin olvidar que este pueblo es un punto de partida para recorrer otros pueblos, senderos y sorpresas del Luberon).
Aquí tienes una Guía para organizar una visita a la Costa Azul Francesa
Más ideas >> aquí un mapa para explorar más pueblos de Provenza. Si eres todavía más «ambicioso» en términos viajeros, aquí tienes un mapa y ruta para explorar los pueblos más bonitos de Francia
* Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y están bajo licencia Creative Commons, lo que significa que puedes compartirlas (solo tienes que citar al autor y enlazar al post y al álbum de fotos original en Flickr).
Hola….
Me interesaría alguna información para la ruta del valle de Loira y sus castillos
Gracias….
Hola Pilar, la ruta del Loira la encuentras en este post >> https://viajes.101lugaresincreibles.com/2016/03/una-ruta-en-coche-por-10-castillos-imprescindibles-del-valle-del-loira/