Todos estos bosques tienen rincones que parecen sacados de un cuento de hadas, y todos están en Cantabria:
1. Bosque en Saja-Besaya
Este parque natural acompaña dos ríos (Saja-Besaya), y es una de las mayores extensiones protegidas de Cantabria. Decir que hay un punto a recomendar en el Parque natural Saja-Besaya es abarcar poco, porque la extensión de más de 23.000 hectáreas es enorme. Hay grandes zonas de arbolado, robledales, hayedos en las zonas altas de Saja y en torno a Bárcena Mayor, además de acebales, abedules y serbales. Solo queda seguir senderos para internarse en paisajes que se hacen de cuento por su belleza:
Imagen Rubén Díaz Caviedes
2. Monte Aá
En el municipio de Ruente se encuentra el Monte y bosque Aá, uno de los bosques más famosos de toda Cantabria. Y es que aquí se encuentran los robles más antiguos del país, entre ellos el llamado Cubilón que tenía un tronco de 15 metros de diámetro (aunque fue derribado por un vendaval hace casi 20 años)

3. Bosque de Secuoyas
En Cantabria también existe un bosque de secuoyas, una plantación que no es autóctona ni muy extensa pero crece a grandes pasos desde hace siete décadas. Fue una plantación experimental que hoy es un espacio protegido con más de 800 ejemplares de secuosas. Está en cercanías de Cabezón de Sal y aquí lo de «sitio encantado» va a cuenta de la escala de sus ejemplares. (Ver más)
4. Collados del Asón
El Parque Natural Collados del Asón es un área protegida y parque natural en la cordillera Cantábrica, dentro del municipio de Soba. Entre afloramientos de roca caliza, hay bosques de hayas y encinares cantábricos, en un área bastante conservada por estar siempre poco poblada. La combinación del paisaje accidentado y los bosques es de una belleza aún mayor que otros puntos de Cantabria:
También podría interesarte 9 rincones curiosos de Cantabria que tal vez desconocías
EXCELENTE CONTENIDO. Y FOTOS QUE SON INCREÍBLES.