Es difícil transmitir en imágenes lo que voy a contar en este post: las pasarelas a Garganta del Diablo son un paseo con un final épico y difícil de igualar. Es difícil porque las sensaciones que dispara estar ante semejante espectáculo natural, ante un lugar tan estruendoso, voluminoso y majestuoso, hace que sobren las palabras, y se queden cortas las imágenes.
Si primero quieres entender de que se trata esta maravilla natural, deberías ver este post que explica por que son una de las cataratas más bonitas e imponentes del planeta.
Aunque no hay forma de captar en una foto lo imponente de estar allí, este es un intento de reflejar la garganta 🙂
Cuando uno realiza la visita a las cataratas del Iguazú en el lado argentino, hay un paseo o pasarela que es una de las grandes estrellas del Parque Nacional: el sendero elevado que te lleva hasta la llamada Garganta del Diablo.
El Salto más imponente de las Cataratas: la Garganta del Diablo
Si sabemos primero que la cascada suma 275 saltos de agua gigante a lo largo de más de dos kilómetros en la selva, entenderemos que hay mucho por ver. Hay saltos más voluminosos, altos, más y menos fotogénicos (aunque difícil que uno de ellos no sea fotogénico). Pero hay uno de los puntos de las cataratas que supera todas las dimensiones que podamos imaginar: la Garganta del Diablo es el salto más caudaloso, un auténtico embudo de agua con el que se encuentra el caudaloso río, un punto donde parece irse por un estruendoso sumidero de cientos de metros de diámetro y con decenas de metros de altura. Una atracción estrella en el Parque Nacional Iguazú
Pero llegar a este salto de un modo tan cercano era imposible hasta hace relativamente pocos años. El paseo se concreta cuando se construye uno de los sistemas de pasarelas más asombrosos dentro del Parque Nacional Iguazú en Argentina.
Cuanta distancia hay hasta la Garganta del diablo desde la estación.
Las pasarelas que nos llevan hasta la Garganta del Diablo tienen una longitud de 1.100 metros (o 2.200 metros de asombro entre ida y vuelta, lo que supone una larga caminata por encima del río. Y es que el río Iguazú antes de llegar a dar el salto, se expande sobre una plataforma de roca en la selva en todas direcciones como si fuera un pequeño delta: de ahí la cantidad de saltos que se producen cuando se encuentra con el quiebre de esta plataforma de roca.
Las pasarelas que van hacia la garganta nos llevan por encima del río antes de producirse ese salto, y van atravesando tramos de agua, pequeños islotes, más río…como si fuera un pantano fantástico (aunque no lo es, porque ya sabemos que es un río caudaloso y de correntadas potentes).
Si miran este esquema que pude fotografiar en el parque, se ve primero la orientación y extensión de las cataratas, a la izquierda se llega a leer donde está la Garganta del diablo, y el paseo colorido en color marrón que lleva al borde de la garganta. Uno de los itinerarios más curvos que se ven es el trayecto del tren ecológico que explico más abajo y nos lleva por la jungla hasta el comienzo de las pasarelas a la garganta:
Un tren ecológico para llegar
Para llegar al comienzo de este paseo , tenemos que avanzar primero varios cientos de metros en un tren ecológico (no contaminante) que dispone el parque nacional. El sistema de pasarelas comienza en la estación final de este tren turístico, un área que cuenta con servicios, baños, puestos de venta.
Un sistema de barandas retráctiles
Allí la aventura sigue a pie por encima del río y entre la jungla, avanzando en una sistema de pasarelas con un diseño muy curioso: siendo que el río tiene temporadas de enorme caudal, cuando esto sucede se cierra el paseo, y las barandas retráctiles de la pasarela se contraen para dejar pasar el agua sin afectar la estructura del paseo. Una vez que baja el agua, el personal del parque vuelve a subir las barandas para habilitar el paseo sin que haya sufrido daños ni amenazas a la estructura.
Un estruendo y embudo de agua sin igual
Todo el sistema de pasarelas está diseñado sin escaleras para que sea accesible y requiere unas dos horas totales de recorrido. El punto cumbre es cuando te vas acercando a la garganta: el estruendo se vuelve ensordecedor, y la columna de vapor de agua que generan las cataratas se eleva cientos de metros. Es el momento de detenerse durante minutos al borde del balcón más impresionante que estuve en mi vida.
Viaja seguro y con descuento para nuestros lectores
>> cotiza tu seguro de viaje IATI con 5% de descuento desde aquí
Cuando llegas al final de las pasarelas, el balcón y la gente sirven para entender la escala del embudo de agua al verlo desde arriba:
Hacia abajo es la nada misma, un abismo del que no se ve el fondo por el vapor que emana, y que hasta hace difícil hacer una imagen: es una caída de 80 metros de altura.
Un embudo de agua enorme en fotos: Así es le Garganta del Diablo
La Garganta es un embudo enorme que se extiende por cientos de metros:
Y el vapor se eleva como una columna de humo que se puede ver a kilómetros de distancia:
Esta vista también es desde el balcón donde termina la pasarela, estás literalmente al borde del abismo de agua:
Incluso debo decir que el estar situado ahí me produjo una sensación ambivalente de asombro, y estremecimiento ante la dimensión de la naturaleza. Si hay un lugar donde sentirse insignificante y hasta efímero es allí. Estas a metros de un embudo de agua monumental, un sitio que parece que se traga el planeta entero. Las últimas imágenes son desde el lado Brasil para que se pueda ver a lo lejos y en el centro de la imagen la Garganta del Diablo:
La Garganta del Diablo es una experiencia increíble
Uno quiere quedarse un largo rato allí, hay gente que lleva paraguas para resguardarse del vapor de agua que viene de «a ráfagas» según como sopla el viento. Si estás en temporada de verano o cerca de ella, el vapor y refresco natural se agradece.
Es una de las experiencias más emocionantes que hacer dentro del parque, que cuenta con kilómetros de pasarelas y paseos a otros saltos.
En el vídeo puedes ver imágenes que pude capturar recorriendo esta maravilla, un paseo completo con todos sus ángulos (a partir de los dos minutos está la parte en la Garganta del Diablo)
Este paseo, el de la garganta del Diablo, toma unas dos horas totales para completarlo, por lo que yo recomiendo programar una visita de dos días al Parque Nacional Iguazú lado argentino para recorrer y disfrutar con tranquilidad de todas las pasarelas y paseos ( y a ello sumar un día para la visita al Parque Nacional del lado de Brasil, que es más breve de recorridos).
Antes de seguir, aquí puedes ver como organizar la visita a las cataratas tanto del lado de Argentina como de Brasil.
Para finalizar, aquí puedes ver la ubicación de la Garganta del Diablo en el mapa, las pasarelas y el borde entre Argentina y Brasil:
También puedes ver los posts sobre Qué ver en la provincia de Misiones Argentina
* Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y se pueden compartir bajo licencia Creative Commons (citando al autor y enlazando al post y las imágenes originales en el álbum en Flickr)
El 16 de julio estuve en cataratas y una señora mayor se descompenso en la garganta del diablo y era imposible que los socorristas llegaran con la camilla ..muy mal aplicado el protocolo ..el guardaparques detras de la camilla en vez de venir adelante tocando silbato..desastre
Bienvenido al blog Ricardo. Es un sendero (estas pasarelas) en las que la distancia y extensión, especialmente en días de mucho calor pueden ser exigentes. Tendrán que mejorar los protocolos de actuación cuando sucede algo así.