Hace cuatro años que vivo de un blog de viajes (y esta es mi experiencia)

Para empezar, este no va a ser un relato acaramelado, sino un resumen de la experiencia de más de ocho años en el mundo de los blogs, un tiempo que se dice pronto pero que fue un largo proceso, con puntos álgidos, bajones, momentos de crisis (la última hace tan solo un mes), momentos de euforia, momentos de desánimos y de ganas de largarlo todo, y momentos en que me digo a mi mismo, después de todo, ha valido la pena y me siento afortunado por lo que hago.

Hace unos 5 años publicaba de hecho un post titulado ¿Se puede vivir de un blog de viajes?. Era un post extenso, en el que hacía distintas reflexiones y análisis, y dejaba la pregunta un poco abierta, porque el título era una búsqueda de respuesta a mi propia duda.

Cinco años después, veo un poco atónito como hay decenas de posts pululando por la web que afirman que vivir de un blog (de viajes o de otra temática) es muy fácil, que todo es algo así como una cuestión de actitud positiva con la vida, que «que estás esperando» o «que te esperas desperdiciando tu vida en la oficina», que «largues todo» y empieces a disfrutar de la vida escribiendo un blog desde la Polinesia. En la mayoría de los casos que veo, el camino a la independencia y la vida escribiendo desde una computadora en una playa paradisíaca mientras remojamos los pies en el mar, empieza suscribiéndote por email a un blog, en el que muchas veces a cambio nos ofrecen una primera parte gratis de un manual (en el que la segunda parte hay que pagar) para que descubras la fórmula de la felicidad bloguera. Si tu entusiasmo va en ascenso, tu segundo paso será comprar un curso completo lleno de consejos para una vida independiente en el que tendrás que afrontar un cambio de actitud mental del estilos Mr. Wonderful, en el que nos insinuarán que si todo va mal en tu vida, el problema es que no has comprado el curso adecuado que te llevará camino a una vida de libertad financiera. Eso sí, si quieres dar ese paso, normalmente no te alientan a darlo solo, sino inviertiendo dinero en tu mentor. Solo necesitas ese mentor, un gurú del coaching que te lleve por el buen camino y al que tienes que pagarle una suma considerable por un paquete completo de textos, vídeos reveladores, asesoría online, y demases.

Solo voy a decir ante eso tres cosas.

1. En internet hay muchas cosas reales, y otras que se pueden inventar.

2. Yo no he hecho esta vida bloguera pagando a ningún gurú, ni conozco a otros que vivan de su blog que hayan necesitado de un gurú. La mayoría de casos de gente que vive de un blog que conozco, han hecho su propio camino, largo, arduo y tedioso.

3. No conozco a nadie que viva o pueda vivir o generar un ingreso decente exclusivamente de un blog de viajes que lo haya hecho de un día para el otro, ni en un año, ni en dos. Y con vivir exclusivamente de un blog de viajes, me refiero a generar ingresos exclusivamente del blog sin vender cursos del estilos «yo vivo de un blog de viajes, pero solo puedo vivir de mi blog de viajes si compras mi curso para enseñarte a vivir de un blog de viajes, algo que yo todavía no pude conseguir generando ingresos por fuera de la venta de esos cursos».

Yo sí vivo de un blog de viajes. Me ha llevado años (muchos, al menos fueron cuatro años sin generar ingresos decentes hasta que gradualmente la cosa fue mejorando). Cuando digo vivir de un blog de viajes o de otra temática, me refiero a vivir de un blog generando ingresos directos desde el blog: publicidad, afiliados, acuerdos con partners. También hay bloggers que han hecho una»carrera del blog», que llevan años construyendo una comunidad y reputación, y que si bien no viven directamente de su blog, sino de otras actividades derivadas de su blog, como puede ser la venta de libros contando su experiencia de viajes, o enseñando sus trucos para viajar, o haciendo cursos de fotografía o escritura, ellos también pueden contar que viven o financian sus viajes a través de su blog. Ante ellos, ante su esfuerzo, su constancia, pero sobre todo su seriedad, me quito el sombrero.

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Lo que me hace ruido es personas que venden su producto «yo soy un experto y paga por mis consejos». No tiene nada de malo claro, eso de ser experto y vender tus servicios. El problema es cuando empiezo a indagar para ver en que se basa ese título de experto, y no termino de ver mucho más allá de «tengo éxito porque vendo mis servicios para que otros sean exitosos, por ejemplo, con un blog, pero no tengo un blog que me de de vivir de los ingresos pasivos que genera». Quiero decir, solo se ganarme la vida vendiendo mis servicios de experto, porque con mi blog solo muero de hambre.

Sí, se puede vivir de un blog de viaje, pero no es nada fácil. Los casos que conozco son contados. Con algunos de mis colegas que vivimos exclusivamente de un blog de viajes estoy en contacto, con otros no (y somos pocos). Pero hay algo que es notable. La mayoría de los casos que conozco que vivimos de un blog de viajes o de sus actividades derivadas (por ejemplo, la venta de libros de relatos de viaje, que no es mi caso), no hacemos un marketing del «deja todo ya  y lárgate a viajar y escribir un blog que es muy fácil». La respuesta es muy simple: si realmente vives de un blog o de una web porque tienes un nivel de tráfico suficiente, o porque después de años de trabajo has generado una comunidad en torno a tu blog, y sobre todo una reputación, no tienes necesidad de condimentar o acaramelar nada. Pero sobre todo hay algo que sabes muy bien porque lo has aprendido: llevar un blog y vivir de él es una tarea compleja, que requiere constancia, paciencia, y sobre todo, miles de horas de trabajo. Por lo tanto, lo que cuesta mucho esfuerzo no se puede vender como si fuera algo fácil.

Vivir de un blog de viajes es sumamente difícil, y lleva mucho tiempo. ¿Se imaginan si esa fuera la frase que abre el título de un libro?. Sería un fracaso de ventas. ¿Se imaginan si ese fuera el título de un curso para cambiar de vida?. Yo he conseguido vivir de un blog de viajes y después de años de experiencia ese es el título más sincero que podría pensar para un potencial libro.

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(Bloggear puede suceder en cualquier parte y con cualquier vista, siempre que tenga una buena conexión)

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Cuán difícil fue?. Lo resumo en números: llevo 10 años escribiendo en blogs (puedes leer más de mi historia bloger acá), he iniciado 4 blogs en total, algunos los he abandonado por falta de tiempo, otros publico con poca frecuencia (como este blog, que es una bitácora más personal), y otros son mi «caballo de batalla». En total entre todos mis blogs, llevo generadas más de 47 millones de páginas vistas o impresiones, y en el blog que más tráfico me genera, en siete años van unos 27 millones de usuarios únicos, lo cual me impresiona al pensarlo, es la población de varios países sumados, o solo por dar un ejemplo, la población de un país muy poblado del planeta. Fueron más de 2500 artículos si sumo todos mis blogs, y miles de «horas culo» sentado frente a la pantalla. También llevo leídos más de 10.000 comentarios, e intento responder a todos ellos. Son más de 200.000 seguidores en redes sociales sumadas, y así podría seguir.

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(En la foto, cuidando un cacatúa y una casa con el sistema Housesitting en Nueva Zelanda)

Recientemente termino de regresar de un viaje de 20 días de Marruecos financiado completamente con lo que genera mi blog, lo mismo que mis viajes anteriores. Este año llevo pisados siete países, aunque muchos de ellos visitados por segunda o tercera vez, en tres continentes, y voy camino al octavo país en pocos días. En mi cuenta Instagram pueden ver cada uno de mis pasos y mis viajes. Por ejemplo, durante 20 días he publicado ya cinco artículos de mi viaje por Marruecos, y algunos de esos artículos los escribí directamente en pleno viaje. Combino menciones breves de lugares curiosos del mundo y que me resultan asombrosos (y que lentamente termino por conocer, por fotografiar y luego publicar mi experiencia en el lugar, como en este último viaje). Y voy compartiendo también mis hallazgos de sitios en viaje, mis descubrimientos, recomendaciones y experiencias.

Mis viajes. Cuando pude empezar el blog actual del que vivo, hace unos ocho años, nunca fue mi objetivo vivir de él. Y sin embargo, hace cuatro años que vivo de él, que financio mis viajes, y que hago mi vida nómade digital en base a mi blog. He viajado de diferentes formas, pasé cinco meses en Nueva Zelanda cuidando casas con el sistema Housesitting, viví dos meses en la Riviera Maya alquilando una casa a través de AirBnb, y elaboré una serie de artículos sobre sitios imperdibles en la Riviera, el mismo sistema (alquilar una casa por AirBnb) con el que pasé una semana viviendo y explorando los valles del Lot y Dordogne en Francia hace un par de meses, o con el que proyecto uno de mis próximos viajes antes de que termine el año.

No soy un viajero acelerado, no me gusta dedicarle poco tiempo a un lugar o me siento incómodo si dispongo de poco tiempo. Mi ritmo de viaje es con un criterio: quedarme en un lugar hasta que siento que es tiempo de partir o he visto lo suficiente sin acelerarme. Por ello he priorizado la calidad del tiempo en viaje ante la cantidad de viajes. No soy un blogger de viajes que pueda exhibir decenas de países (ni llego a la veintena desde que hice mi primer aventura  y lo subí a mi primer blog hace ya unos trece años). Tal vez sea el blogger viajero más slow del mundo de habla hispana, y me divierte pensarlo así (lo que preocupa es que a este ritmo no voy a tener tiempo de ver todo lo que tengo ganas de ver). Por ejemplo, en mi reciente viaje por Marruecos, estuve 20 días, y seguramente vi lo mismo que otros viajeros pueden ver en una semana. Sin embargo no me importa pensar los viajes como «todo lo que me pierdo por no ir acelerado». Creo que lo que pude conocer lo he disfrutado con profundidad, y eso me deja satisfecho.

Lo que sigue son algunas fotos de algunos de mis viajes recientes y logros que le debo al blog. No es una ostentación de viajes, es simplemente mostrar la parte bonita de mi trabajo con el blog: conocer lugares. La parte fea, las selfies sentado horas y horas en el ordenador, o lidiando con el hosting, la parte antipática de bloggear, no la tengo tan registrada en fotos, y eso creo que nos pasa a muchos bloggers.

Golden Gate (noviembre de 2015)

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En kayak, en Mahahual, en la Costa Maya de México (agosto de 2015)

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En el mismo viaje por Yucatán, caminando por el mar que parece una piscina infinita:

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Explorando los bosques y selva templada de Nueva Zelanda (2014)

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Maravillado en Patagonia (Argentina, mi país, en 2013)

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Y así podría seguir. Si se ve solo la parte idílica de tener un blog de viajes, resulta irresistible abrirse un blog, ¿no?

Durante cuatro años (los primeros), mi blog fue un espacio de experimentación para la presentación de contenido, siempre con una dedicación exhaustiva. Una suerte de campo donde compartir mi curiosidad, y buscar la forma de presentarla de un modo atractivo a los lectores. Una larga construcción de una comunidad, una credibilidad (esto está en manos de los lectores determinarlo). Una ardua tarea diaria que fue demandando cada vez más horas hasta convertirse casi en una jornada laboral normal. Yo siempre lo aclaro: mi blog empieza como un hobby, y actualmente es un trabajo, una actividad que tiene momentos de rutina que poco me entusiasman, y otros momentos que me generan más entusiasmo, horas «culo» sentado a diario frente a la pantalla, y en la que siempre se van sumando tareas más que restando: cuando empecé con esto no existían las redes sociales, y hoy son parte del trabajo y que demandan horas semanales (solo por dar un ejemplo).

Un día normal de trabajo. Si pudiera resumirlo en un párrafo, un día de trabajo en el blog empieza respondiendo emails: de lectores, de comentarios, de empresas con propuestas, de consultas viajeras. A veces solo eso me toma una hora o más. La tarea sigue por diagramar las publicaciones en redes sociales y programarlas. Esto puede incluir editar fotos, buscarlas en mis archivos, o indagar sobre el contenido ya publicado para volver a compartirlo. La tercera etapa del día es la de publicar un post, una tarea que incluye editar fotos o buscarlas, elaborar el texto, releerlo unas tres veces como mínimo para corregirlo y volver a editarlo. Todo eso ya suma varias horas. Si estoy en viaje, imaginen el tiempo que puede tomar todo eso, para combinarlo con mis salidas a explorar, a tomar fotos en un lugar, a gestionar y dedicarme a la logística del mismo viaje. Cuando vuelvo de un viaje estoy aún más cansado que antes de partir. Y sin embargo, cuando estoy en viaje me siento cansado y afortunado: de hacer lo que me gusta, de conocer nuevos lugares, de tachar de la lista de sitios que siempre deseaba ver y tenerlos delante de mi vista.

¿Cual es el punto en el que un blog puede comenzar a generar ingresos decentes?. La respuesta no es simple, pero seguro que vivir de un blog de viajes requiere tener un blog consolidado, y eso implica, haber publicado mucho contenido, mucha cantidad de artículos, originales, prácticos, con buena fotografía, útiles para el lector. En definitiva, material que el lector sienta ganas de compartir porque lo ve auténtico, curioso, útil, recomendable. Creo que eso es lo más simple que puedo explicar. Si quieren saber más sobre mi estrategia SEO para posicionar artículos, pueden leer este post sobre el tema. En este mismo momento, estoy mirando las publicaciones totales del blog que más tráfico tengo, y tengo 1800 artículos propios online (también hay unos 300 artículos más de distintos colaboradores rentados que participaron en el blog, algo que hace un tiempo que ya no estoy haciendo, eso de sumar colaboradores). Hagan las cuentas y los números de cuanto trabajo hay detrás, fueron años. Yo creo que para tener un blog que pueda generar ingresos y ya vivir de él, un buen número de artículos es alrededor de 500 (para pensar seriamente). A Google le encanta que le brinden tanto contenido, y si es de calidad, si la gente lo recomienda y lo comparte, entonces, seguramente podrías vivir de un blog.

¿Crees que puedes escribir un total de 500 artículos de contenido útil, que la gente comparta, lo puedes hacer en tres meses? ¿en un año?, ¿en tres años?, ¿y siempre mantener un mínimo de calidad para satisfacer lectores?. Esas son las preguntas que deberías hacerte antes de comenzar un blog con el que quieras hacer un proyecto de cambio de vida (esas preguntas y no otras). O tal vez menos artículos, pero teniendo la habilidad de generar una reputación y una buena comunidad de seguidores que admiren o respeten tu trabajo, no todo es una cuestión de números cerrados. Ahora bien, díganme si conocen algún blogger que pueda decir que vive de su blog (y no de venta de cursos) y que cuente con menos de 300 artículos publicados….sería algo muy extraño.

Vaivenes de 8 años (no todo es un mundo perfecto). Ya pasé por cantidad de momentos buenos y malos a lo largo de ocho años. Hay momentos que dan enormes satisfacciones (como cuando recibes una invitación a realizar un viaje), y momentos de crisis y desánimo. Por ejemplo, hay todo un mundo de actualizaciones y cambios a los que hay que adaptarse constantemente. Me refiero a cambios de algoritmo de Google, de Facebook, a nuevas redes sociales, a cambios técnicos, de programación, de versiones y diseños de la web. Todo cambia rápidamente. Hay momentos de crisis, en mi caso fueron casi siempre relacionadas con el hosting, con caídas técnicas que hay que resolver, con picos de tráficos que no se soportan. La más reciente la tuve hace un mes, cuando por cambiar de hosting terminé con un apagón del blog de días, una especie de agujero negro de la presencia online que tiene sus consecuencias. De todas esas crisis hay que remontar (sobre todo en el nivel de tráfico), hay que volver a trabajar arduo para recuperar la posición que tenías y luchar contra el desánimo. De cada caída tengo que salir de mi propia frustración, la de perder tráfico y retroceder en el tiempo para volver a remontar. También hay amenazas, hay competencia de empresas enormes que generan contenido sin límites de presupuesto, y que incluso hasta pueden imitar lo que haces con un poder de fuego que te supera (y créanme que lo hacen). Encontrar tu lugar en el buscador de Google es también cada vez más difícil, porque el mismo Google es un competidor que tiende a ser desleal (sí sí, lo he dicho), y que pone en primeras posiciones sus productos y negocios viajeros. Buscar un destino de viaje en Google no es lo mismo hoy que hace unos años en los resultados: Google te recomienda hoy lo que hay que ver y como organizar un viaje con sus propias herramientas en posiciones de privilegio, y tira en los resultados el contenido de otros cada vez más abajo (al menos más abajo que sus recomendaciones y herramientas para organizar un viaje). Es David contra Goliat. Y el problema es que hay cada vez más Goliats buscando su parte de la torta. Pero aún hoy, en 2016, vivir de un blog es posible y arduo tal como lo estoy contando.

Como se puede vivir de un blog de viajes. En mi caso no fue algo que decidí de un día para otro, eso de largarme a vivir de mi blog. Yo iba trabajando de forma independiente en actividades paralelas al blog, y desarrollando contenido en el blog sin pausa y al mismo tiempo. Gradualmente, a medida que mis ingresos por publicidad crecían, me fui desprendiendo de mis otros trabajos. Hace cuatro años ya podía vivir del blog, aunque los ingresos de cuatro años no son los de ahora, porque puedo decir que han mejorado a pesar de todos los varapalos. Todo fue un proceso gradual. En los últimos cuatro años que vivo del blog, los primeros tres fueron en sociedad con una empresa o partner, y el último año completamente independiente y autónomo. Yo gestiono los anuncios, trabajo con afiliados, con promociones temporales, y eso me genera un nivel de ingresos que varía mucho a lo largo del año, pero que el promedio es lo suficiente como para permitirme esta vida nómade digital. Eso significa que puedo vivir del blog, financiar mi vida actual, y algunos meses incluso ahorrar. Y por supuesto, hacer todos los viajes.

¿Creen que de todo lo que cuento, podría hacer un resumen de experiencia, vender mis consejos, escribir un libro?, tal vez sí, tal vez lo haga más adelante, tal vez no. Siendo cien por ciento sincero, yo hace años que me siento un aprendiz constante más que un gurú, y creo que así seguirá siendo. Seguiré mirando el mundo de los blogs como si fuera uno más, experimentándolo, contemplando, tal como me gusta contemplar el mundo que voy explorando:

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34 comentarios de “Hace cuatro años que vivo de un blog de viajes (y esta es mi experiencia)

  1. agencia de viajes dice:

    Hola por aquí, es muy interesante el post no suelo comentar en blogs pero hoy creo que debo hacerlo Me encantó tu blog ya que ese gran viaje de intentar montar algo que nos gusta y lograr vivir solo de eso es impresionante y me alegro mucho por ti.

  2. rinconalia dice:

    Me ha alegrado mucho leer tu post, me ha hecho soñar con que algún día nosotros podamos obtener algún ingreso, lo de vivir ya lo veo mal difícil, con la ilusionante aventura que estamos iniciando en rinconalia.

    Un saludo y mucha suerte!

  3. PlanetSport Multiaventura dice:

    Nosotros andamos ahora metidos en ese gran viaje de intentar montar algo que nos gusta y vivir de ello, espero que se haga realidad, aunque veo que todavía queda mucho trabajo para ello.

    De aquí sacamos mucho aprendizaje y una gran dosis de fuerza, ya que el trabajo tiene su recompensa aunque a veces es demasiado ese trabajo.

    Gracias, seguiremos de visita por aquí muchos días.

  4. Iván dice:

    Muy bueno!
    Leí un libro que puede ser muy útil para vos. Se llama «contagio» y es de Jonah Berger. Espero que te sirva. Suerte en todo!

  5. Bea de Verde por dentro dice:

    Gracias por un post tan claro! Acabo de conocerte y así da gusto! Yo empecé a viajar y a escribir en un blog hace un año (sí, todo a la vez y sólo cuando tenía wifi…) y sin saber absolutamente nada de webs. Un año más tarde (sigo viajando) y cuando ves que a pesar de lo difícil de mantenerlo vas generando visitas, es cuando piensas… los que viven de esto tienen que dedicar muchísimas horas culo!!! Pero aún así es un trabajo que me gusta, así que habrá que seguir currándoselo! Que obviamente no es rápido ni fácil. Un saludo!! Por cierto también acabamos de estar en Marruecos 😉

    • Matias Callone dice:

      Hola Bea, mil gracias por leerme y comentar. También estuve mirando un poco el blog, y sobre todo me entusiasmé con la parte de Marruecos, que recién vengo de allí :). Lo dicho, nada es fácil ni rápido, a mí me llevó años y miles de horas, lo mismo que cuento. Un saludo y los voy siguiendo

  6. JAAC dice:

    Cuando alguien dice que vivir de un blog (o, ya puestos, de cualquier cosa) es fácil: desconfía.
    Nosotros lo decimos siempre: con el tiempo que le dedicamos al blog podríamos vivir dos vidas más. Me ha encantado el concepto de hora «culo»… de eso sabe mucho nuestro sofá 😉
    Sigamos siendo sinceros con la gente, que ya hay miles de cosas con las que frustrarse en el mundo como para añadir el que no eres capaz de conseguir lo que el gurú de turno dice que es sencillo.
    A ver si llegamos a cruzarnos algún día por el mundo 🙂

    • Matias Callone dice:

      JAAC, todos los que estamos en esto de intentar vivir de un blog lo sabemos, y como lo sabemos no lo vendemos como fácil. Muy de acuerdo en que también hay que decirlo y ser sincero, hay que contar lo difícil que es, pero también que es posible, tan posible como difícil, como todo en la vida. Ya nos cruzaremos, un abrazo!

  7. Alfonso Matías dice:

    Este pequeño Robin Jú te admira mucho Mati y sobre todo como persona. Todo lo que has conseguido te lo has ganado por ti mismo y seguirás muchos muchos años porque eres bueno y lo vales….

    P.D.: El nivel que has cogido haciendo fotos es alucinante…

    • Matias Callone dice:

      Basta, basta Alfonso que me da vergüencita jaj. En serio gracias, ya nos cruzaremos en algún camino espero.

      PD: me intriga el comentario de las fotos, es decir, yo soy hiper crítico con mis fotos, y siempre me las auto-tiro abajo, así que gracias por decirlo. A ver si me animo a subir y valorarlas más.

  8. Paula dice:

    Muy bueno y clarísimo. Perseverancia Compromiso y Pasión siempre dan sus frutos…te conocí hoy por «los viajes de la nena» te voy a seguir leyendo…buen viaje.

  9. Ana Clara dice:

    Hola! Gracias por este post! Hace tiempo, después de mucha reflexión (creo que fue pedaleando, la bici me ayuda mucho a reflexionar), me di cuenta que todo tiene sus altibajos y lo que realmente nos gusta hacer/nos apasiona es eso que queremos seguir haciendo a pesar de las caídas, de los contratiempos, de las frustraciones porque los buenos momentos, los pequeños grandes logros nos hacen sentir que vale la pena. A mí, no me gustaría vivir de un blog, no es ese mi objetivo….pero sí me gustaría tener uno al que ingresen varias personas para que más personas puedan leer mis cuentos. Sinceramente, no lo arranquè porque cada vez detesto más estar delante de la compu, pelearme con ella jaja….pero bueno…En algún momento lo haré o encontraré a alguien que pueda hacer esa parte y yo, dedicarme a escribir que es lo que me gusta. Me dieron ganas de dejar un comentario porque me parece que está buenísimo hablar de estas cosas, que nada puede ser genial todo el tiempo y mucho menos, sin esfuerzo. Que sigas muy bien! Abrazo, Ana

    • Matias Callone dice:

      Hola Ana, así es, lo que es duro, con altibajos, con lo bueno y lo malo, es lo más cercano a lo real, si se cuenta otra cosa….como que hay que tomar con pinzas. Por lo menos en mi caso puedo decir que es lo que me gusta, y en el mismo sentido, hay que meterle adelante con lo que a uno le gusta.
      Abrazo

  10. Alex Ferrero dice:

    Hace 1 año tomaba la decisión más importante de mi vida, dejar todo para cumplir mi sueño de viajar. Siempre pensé que tener un blog era un vehículo para contar experiencias, mostrarle a mis amigos con fotos y palabras todo lo que iba viviendo. Ya en viaje, y con tiempo a disposición, se me vino a la cabeza la idea de vivir del blog con el resultado que hoy me tortura: se transformó en un compromiso y no me divierte. Hay muchos espejitos de colores y no me gustan las soluciones mágicas por lo que este post me llena de tranquilidad al mostrar que la varita mágica existe solo en Harry Potter. Vivir de un blog, o mejor dicho, vivir de lo que uno le gusta es puro esfuerzo y eso es lo que debemos valorar todos. Te mando un abrazo gigante Matías, ojalá nos crucemos por algún lugar del mundo!

  11. Ivan dice:

    Coincido plenamente con prácticamente todo lo que dices. También llevo 10 años con el blog y aunque las cifras son mucho más modestas que las tuyas, he podido ver y vivir lo que relatas. Ahora se ha puesto de moda esto de los vende-humos orientados a generar blogs de éxito de la nada y como me dijo un amigo una vez: «ahí el único que se forra es que el vende el ‘infoproducto'».
    Un abrazo

  12. Yani Sapag dice:

    Excelente. Hace tiempo que quiero hacer un cambio y me cuesta dejar todo lo que logré en la ciudad hasta el momento. Siempre leo este tipo de notas buscando un empujoncito para convencerme de que puedo largarme a viajar y vivir de alguna de las posibilidades que ofrece. Pero por alguna razón algo me dice que no es tan fácil como lo pintan. Es la primera vez que leo algo coherente acerca del tema y me parece excelente que destaques la cantidad de laburo que conlleva tu modo de vida. Elijamos lo que elijamos hacer, hay que tener en cuenta de que hay que dedicarle tiempo y esfuerzo. Nada viene de arriba. Te felicito por tu dedicación y paciencia. Éxitos y muchas mas satisfacciones para vos!

    • Matias Callone dice:

      Muchas gracias Yani, ese es el mensaje que quise transmitir, no es imposible, pero cuesta mucho tiempo y esfuerzo, que nadie lo empiece pensando que todo va a ser fácil, el premio en todo caso no es hacerse millonario, sino hacer lo que a uno le gusta, un saludo!

  13. Anónimo dice:

    1) me alegro haber formado parte de 101 cuando tuve la chance. Me enseñó mucho de lo que todavía hoy pongo en práctica.

    2) imaginate si es difícil posicionar algo que es viajar, lo que es posicionar algo que es «se sostenible. consume menos. cuida al planeta»… y más con gigantes, como vos decís, que dicen vender consejos sustentables y ponen recetas ya con tal de generar tráfico…

    3) bueno, me faltan 200 posts de buen contenido para vivir de esto… pero allí vamos… ya lo lograré!

    Saludos, Mati!

    • Matias Callone dice:

      OK, adiviné quien era el anónimo 😛
      Me alegro de ver el comentario. Así es, si supuestamente «viajes» es un tema demandado, cuidar el planeta es más complicado seguramente, lo que si, si es un tema no tan «rentable» contás con la ventaja de que Google no va a meter su mano para reclamar su porción de la torta, jaj (espero, espero). El sentido del post es justamente evitar que alguien se pueda sentir frustrado o «fracasado» equivocadamente entre tantos que venden su supuesto «éxito»….a mí me costó un kilo de horas, bueno, ya lo sabés….todo lo dicho, saludos!

  14. machbel dice:

    Me ha gustado mucho el artículo. Llevo 11 años con mi blog y podría decirse que hemos pasado casi por los mismos puntos, aunque yo no le he dedicado tanto esfuerzo y sólo es una fuente más de ingresos, no la principal.
    Ahora, con Google cada vez más cabroncete y con las redes sociales debilitando la atención de los lectores más y más, ¿dónde quedaremos los blogs?

    • Matias Callone dice:

      Gracias Victor, me alegra coincidir con más blogueros, al final todo es una cuestión de esfuerzo en primer lugar, nadie es un genio, ni fórmulas mágicas, realmente te tiene que gustar y muchísimo para aguantar tantos años y sin ver nada, es eso…Lo de donde quedaremos los blogs, es una pregunta que también me hago….(todavía sin respuesta)

  15. Flor dice:

    Sos genial, Mati, y la pintaste tal cual es. Uno se da cuenta de la calidad que hay tras el trabajo cuando el autor te dice «no es fácil». Los que te dicen «vení, esto es una fiesta y tenemos globitos de colores para vos»; de esos desconfía.

    • Matias Callone dice:

      Ah gracias por el comentario!, recién decía algo así como que a mi no me sale el marketing de la felicidad donde contar que todo es fácil y bonito, no me sale de adentro. Las cosas son así, con sus blancos y negros, habré cometido mil errores, en fin, lo que más me molesta creo, es que alguien se pueda sentir frustrado porque lee por ahí que todo es soplar y hacer botellas, así que acá está mi testimonio 🙂 ….

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