En el blog ya dejamos claro que la Costa Brava es un destino lleno de rincones especiales que conocer. Hay algunos rincones que son pueblos pequeños y detenidos en el tiempo, e incluso explicamos como hacer para diagramar una ruta por la Costa Brava y conocerlos uno a uno. Pero a veces, hay pequeños parajes que requieren una caminata para llegar, o un punto no tan señalizado donde detenerse y descubrir buenas sorpresas.
(*) Imágenes
Apenas un puñado de casas, antiguas residencias de pescadores intactas a pie de playa, ninguna gran construcción a la vista, sólo el verde de la vegetación característica que viste el lugar de aspecto boscoso desde hace siglos.
De hecho, la belleza y el valor patrimonial e histórico del conjunto de casas de Cala s’Alguer está declarado como bien cultural y de interés nacional. Se encuentra dentro del término municipal de Palamós, en el Baix Empordá, muy cerca de Playa de Castell, rodeado de un paisaje boscoso en donde los habitantes, antiguamente apartados, establecían una vida ligada al mar. Las construcciones conservadas con sus paredes de piedra, las terrazas que dan a la arena, las cerámicas, todo complementa un ejemplo de arquitectura tradicional en armonía con el paisaje.
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La cala S’Alguer es un punto donde uno puede tan solo caminar, o incluso, rentar una casa para vivenciar la Costa Brava más auténtica, aquella donde aún podemos sentirnos como en un lugar atemporal, detenido en el tiempo, escuchar solo el ruido del oleaje, el viento, y despertar con ese sonido y esas vistas.
Cala S’Alguer en el mapa, junto a otros pueblos destacados de la Costa Brava:
También desde este punto, se puede complementar una ruta por pueblos medievales de Cataluña
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(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y están bajo licencia Creative Commons (esto significa que las puedes compartir sin uso comercial, siempre citando al autor y enlazando al álbum de fotos original en Flickr)