(Este es un post promocional)
Hace un tiempo detallábamos en consejos como elegir un hotel en la Riviera Maya. Dentro de la enorme variedad de opciones, mencionábamos que hay hoteles en zonas urbanas (especialmente en Playa del Carmen y Cancún), pero también a pocos minutos de las ciudades, una oportunidad para vivir una experiencia única en sintonía con la naturaleza. Recientemente estuvimos recorriendo un hotel en donde encontramos un equilibrio entre el servicio, la infraestructura y la naturaleza. Es el Belmond Maroma Resort y Spa, un hotel que tuvimos la oportunidad de conocer desde adentro. Sobre todo y al estilo del blog, desplegamos el recorrido en imágenes para entender la armonía de sus espacios con el entorno, y sus detalles.
La naturaleza y los detalles como protagonistas.
Para empezar, el acceso al hotal desde la carretera, a unos 10 minutos en coche desde Playa del Carmen, nos lleva a un pequeño paseo por un camino en la jungla, una transición desde el bullicio turístico al mundo verde que nos desconecta por completo de la ciudad. En el hotel no encontraremos grandes edificaciones que sobresalgan o roben protagonismo a la vegetación, todo está equilibrado y espaciado de modo que la naturaleza siga siendo protagonista.
Cuando arribamos en coche, la zona principal del hotel se despliega con detalles: pequeños estanques, decoración que hace referencia a la naturaleza y la cultura maya, techos a modo de palapas, una piscina que parece un oasis en medio de la jungla. Es la bienvenida y la señal de que nos alojaremos en un lugar que busca transmitir una experiencia especial y auténtica.
En la zona principal del hotel se suceden espacios que nos hacen sentir como en una enorme casa: zonas comunes con varios restaurantes, bares, barra de bebidas y cócteles, terrazas junto al mar, todo junto a una playa de arena blanca y mar turquesa y calmo que muchas veces ha salido seleccionada en diversas publicaciones especializadas en viajes como una de las más bonitas del planeta.
Las habitaciones se encuentran situadas en edificios separados y espaciados rodeados de jungla, y los caminos para llegar a ellas son un paseo por naturaleza inalterada:
Uno de los complejos de habitaciones, siempre en armonía con el entorno y con su propia piscina.
Y aunque estamos en plena naturaleza y verde, nunca estamos demasiado lejos de una de las playas más bonitas del mundo:
Algunos detalles de los bares y terrazas, con el servicio de seleccionados cócteles y refrescos a pasos del mar:
También hay un completo tequila bar:
Uno de los mejores spa del mundo, en el mismo hotel.
Si algo caracteriza a este hotel, es la predilección por los detalles, las referencias a la cultura maya, la mística de esta cultura y su pasado, la naturaleza, la originalidad de las propuestas. Todo ello también se resume y se completa en el Kinan Spa, un espacio en donde encontrar oportunidad de conocer rituales curativos mayas, observar alineaciones de las construcciones para propiciar la energía positiva, recibir tratamientos personalizados. El Spa muchas veces ha salido reconocido en publicaciones especializadas como el mejor de México y Latinoamérica.
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En el spa hay un espacio dedicado a realizar rituales mayas para la fertilidad, o es posible realizar baños tradicionales de vapor conocidos como El Temazcal, una ceremonia de purificación y relajación.
Con recetas de la alquimia mexicana, en el hotel y spa se puede consultar una botica con una selección de productos y pociones para el cuerpo, realizados con hierbas cultivadas en el mismo jardín del spa.
En la decoración también hay cantidad de referencia a los ritos y a la cultura maya. En el centro del laberinto de piedras, una ceiba, árbol sagrado de la cultura maya:
La pequeña casa que se ve está dedicada a aluxes, criaturas de la mitología maya dentro de un jardín espiritual:
La escultura de la diosa Ixchel protagonizando un espacio del spa:
Habitaciones y alojamiento. (Suites y Deluxe)
Hay distintas opciones de alojamiento de lujo. Una de las más destacadas es el de suite de una habitación frente al mar (Sian Nah). La privacidad y comodidad en espacios grandes, con nuestra propia terraza frente al mar, una pequeña piscina privada. Incluso, este servicio cuenta con una palapa privada con tratamientos de spa. Sin dudas es ideal para estadías como luna de miel, pero también para estancias familiares.
Más detalles del hotel.
En el resort todos son detalles, y más detalles pensados para hacer del lugar no solo un espacio especial, sino hasta único. Por ejemplo, dentro del spa, hay dos colmenas de abejas Melipona (especie amistosa y sin aguijón, parte de la ecología del lugar). Capaces de producir una miel muy codiciada por sus propiedades, en el hotel se utiliza para diversos tratamientos y productos.
En cada espacio todo es relajación y tranquilidad. En los accesos a la playa hay libros disponibles:
También hay un sector en el área de naturaleza dedicado a una pequeña aldea maya, una construcción al estilo tradicional donde vivir experiencias culinarias de esta cultura, en un entorno rústico y con ingredientes que se cultivan en un vivero aledaño.
El Belmond Maroma Resort y Spa es sin duda una opción de lujo para alojarse, donde el buen gusto, y sobre todo, la armonía de cada espacio con el lugar y el pasado están presente para garantizar una experiencia de excelencia. Es una de las opciones de alojamiento en la Riviera Maya para volver renovado, y sobre todo, entender en un mismo espacio la fama de ésta región del mundo donde naturaleza, playas perfectas y culturas milenarias dejaron su huella.
