Lo nombramos entre las pequeñas y no tan conocidas buenas sorpresas dentro de España. Antiguamente era conocido como Castril de la Peña, hoy simplemente como Castril, una de las joyas en la provincia de Granada, Andalucía.
Emplazado sobre una escarpada zona de montañas y peñascos rocosos, el paisaje por sí solo ya es razón para conocer y poner rumbo al sur de España. Si a ello sumamos los cursos de agua, las cuevas, grutas y sobre todo, el río Castril recorriendo tramos entre cañones y cascadas, todo parece complementarse para merecer apuntarse en una visita. En uno de los tramos, se extiende un vistoso paseo con una pasarela de madera recorriendo el cañón.
En particular, el río Castril es parte de la cuenca del Guadalquivir, un río de trayecto breve entre la Sierra de Castril y su desembocadura en el río Guadiana Menor. El trayecto en un paisaje kárstico es sumamente atractivo, y a poco, el pueblo se destaca por sus casas de fachadas blancas en sintonía con el entorno. Una completa combinación de paisaje y poblado histórico que resume el encanto de toda la región.
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