Para empezar en detalle, el agua cristalina está presente cuando las aguas están calmas y lejos de los días de lluvia. Pero lo imponente de esta garganta entre paredes con curiosas formaciones de flujo de lava es algo que sorprende de un modo permanente en éste rincón al este de la isla de Sicilia. Se llama Garganta de Alcántara (Gole dell’Alcantara) y es uno de los paisajes imponentes y no tan conocidos del sur de Italia.
El proceso de formación de ésta rareza natural, es algo que se ha tomado unos miles de años, pero se cree que no fue el río con su erosión el responsable de abrir esta garganta sobre un paso de lava, sino los posteriores movimientos sísmicos: el río Alcántara nace a una altitud de 1250 metros snm y en su camino hacia el mar atraviesa un área que hace miles de años fue bloqueada por lava, solidificada en forma de columnas.
El río fue adaptando su camino tras los movimientos sísmicos, hasta abrirse el paso entre las curiosas paredes de lava con formas columnares (un proceso que se produce al enfriarse la lava de componentes basálticos).
Leandro Neumann Ciuffo (via Wikimedia) en el poblado cercano de Motta Camastra
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El cañón con sus 25 metros de ancho en la parte más extensa, tiene tramos más angostos de solo tres metros. El tramo más interesante de la Garganta de Alcantara tiene unos 6 kilómetros de extensión, de los cuales tres se recorren con gran facilidad. Uno de los poblados cercanos desde donde llegar es Motta Camastra, en la provincia de Messina, un paraje también curioso por el emplazamiento del pueblo en una montaña de pendientes rocosas abruptas.
En Sicilia también hay un pueblo y castillo que se esconde entre las nubes (Erice)
Recuerda muchísimo las formaciones basálticas de Islandia. La verdad es que no lo conocía y es precioso.