¿Estás buscando una idea de un pueblo medieval cerca de París? Puede que Provins sea una excelente respuesta.
Si hace tan poco proponía nada menos que 18 pueblos medievales a menos de tres horas de París, en éste punto nos concentramos en uno de los elegidos, el que merece una recomendación especial por varias razones:

Primero, si realizamos un viaje a París (ver como organizar un viaje a la capital francesa según la cantidad de días), y disponemos de un día extra, este pueblo es ideal para una escapada en el día.
Simplemente podríamos programar desde temprano recorrer en coche los 80 kilómetros que separan a la Torre Eiffel del pequeño caserío de Provins. Puedes rentar un coche utilizando este comparador de precios de coche de alquiler y encontrar una tarifa muy conveniente. Para desplazarnos desde París hasta Provins nos tomará unas dos horas según el tráfico, pero no más que ello.
Tendremos el día completo para sumergirnos en un arca medieval y sentir la sensación de contraste entre ambos puntos del itinerario.

Edhral Ken and Nyetta Ken and Nyetta


Provins, un pueblo patrimonio de la Humanidad
La segunda razón para elegir Provins, es que ésta colección de casco histórico, murallas y monumentos arquitectónicos medievales está reconocida como Patrimonio de la Humanidad desde el año 2001. En Provins encontraremos una auténtica «escenografía» de película, con murallas que se extienden por cientos de metros, o joyas como el albergue más antiguo de Francia (Hostellerie de la Croix D’Or, que hoy funciona como un restaurante).

Cómo llegar a Provins
Provins se encuentra de hecho en la misma región al sudeste de París (la Région Parisienne, o Île de France, departamento de Sena y Marne). Pero con sus poco más de 12.000 habitantes, y su casco histórico que nada ha cambiado en siglos, está claro que nos espera una desconexión total del ritmo parisino.
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El pueblo es ideal para recorrer a pie, y descubrir que en pocas calles estaremos en un paisaje rural de verdes sembrados en primavera y verano. La murallas de la ciudad, también se pueden explorar, con sus 1.200 metros de extensión donde se suceden 22 torres muy bien conservadas. La razón del esplendor medieval se debe a que Provins fue el centro de una feria o mercado de gran importancia regional.

Imagen Mirabella (via Wikimedia)

Hoy vive sobre todo del turismo, y de su fama bien ganada por la elaboración de rosas utilizadas para distintos productos gastronómicos, especialmente dulces. Si lo que queremos es extender la estadía para disfrutar de un pueblo medieval cerca de París de un modo más intenso, hay numerosos sitios para alojarse. Además, es posible realizar ctividades que incluyen visitas a edificios históricos o túneles medievales subterráneos, espectáculos, y hasta rutas de senderismo para recorrer a pie el entorno en temporada de buen clima (o incluso en bicicleta). Con todo lo visto y dicho, estirar la estadía en el lugar ya suena a una buena idea.
Todas las imágenes bajo licencia Creative Commons via Flickr
Ver un mapa con lo imprescindible que hacer en París