En Sicilia, la isla más grande de Italia hay para ver (y no perderse) un volcán, islas idílicas, grutas azules, pueblos encantadores, ruinas romanas, playas entre acantilados blancos y tanto más. Pero lo que no sale tanto en las guías (y lo que nos gusta destacar desde el blog) son esos rincones donde algo curioso sucede. En éste caso, un castillo y un pueblo que especialmente en la mañana, se esconde entre las nubes en lo alto de un promontorio.
En la provincia de Trapani se encuentra Erice, una ciudad pequeña e histórica emplazada en lo alto del monte (Erice), de unos 750 metros de altura. Las vistas desde allí ya son fantásticas, incluyendo una visual sobre la ciudad de Trapani. Pero aún más en lo alto y coronando la elevación, se encuentran una serie de fortificaciones antiguas, incluyendo un castillo que qui. En todo el poblado la Edad Media parece no haber terminado por lo bien conservado. Hay calles empedradas y caminos empinados. Cuando la niebla se disipa, la vista desde lo alto puede alcanzar la costa de Túnez al otro lado del Mediterráneo.
DAVID HOLT
Fotos de Erice:
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Erice y su castillo, con su arquitectura de influencias árabes y su aspecto congelado, es visitado por turistas extranjeros y sicilianos. Durante siglos, tuvo un gran misticismo tanto por su emplazamiento como por su valor histórico en un punto del Mediterráneo estratégico. Para llegar, las dos opciones son: o hacerlo en el funicular, o en coche desde Trápani, una excursión obligada atravesando un camino sinuoso de unos kilómetros de extensión.
