El turismo en Omán crece aceleradamente (a pesar de que por años estuvo fuera del radar del turismo masivo). Se encuentra en la península arábiga, al suroeste de Asia, y hoy es uno de los países más estables y desarrollados del mundo árabe. En términos viajeros es un país que tiene mucho que brindar: desiertos de médanos anaranjados, cañones, fuertes y castillos, ciudades antiguas, playas, pero también algunos rincones curiosos que lo incluimos entre lo más sorprendentes del país:
1. Entre las cámaras de cueva más grandes del mundo, Majlis al Jinn
Es con precisión, la novena cámara de cueva más grande del planeta en función de la superficie del suelo, y la más grande en volumen. Se encuentra en la meseta de Selma a unas dos horas en coche de la capital de Omán, Mascate. Es un sitio muy buscado por escaladores y amantes de deportes de aventura:
2. Una dolina de aguas turquesa (Bima sinkhole)
Una dolina es una depresión geológica muy característica de relieves kársticos. Muchas veces las dolinas se forman por colapso del techo de una cueva subterránea y terminan inundadas por una pequeña laguna. La dolina Bima de Omán es un ejemplo de las últimas, pero además, inundada por un agua transparente y turquesa. Tiene unos 70 metros por 50, y 30 metros de profundidad. Se cree que la dolina está conectada al mar (se encuentra entre Bimmah y Dibab).
Viaja seguro y con descuento para nuestros lectores
>> cotiza tu seguro de viaje IATI con 5% de descuento desde aquí
3. Una gran (y suntuosa) Mezquita (del Sultán Qaboos)
Es la más importante y suntuosa de Omán, y es relativamente reciente (inaugurada en el año 2001). Sus números sirven para sorprenderse también, más allá de las imágenes: 300.000 toneladas de arenisca india para su construcción, una musalla con una cúpula central de cincuenta metros de altura, un minarete de 90 metros de altura, y cuatro laterales de 45, capacidad para unos 7.000 fieles. Se encuentra en la capital, Mascate:
4. Un cañón de agua turquesa (Wadi Shab)
Wadi Shab es un curso de agua dulce que llamará nuestra atención por su tonalidad turquesa en medio de un cañón rojizo. El agua, en distintos rincones, se parece a una piscina, a menudo entre abundante vegetación a modo de oasis. Se encuentra a sólo dos horas de la capital del Omán y es además un lugar increíble. (Ver más)
Imagen Ian Sewell
5. Un desierto increíble (Wahiba Sands)
El arenal de Wahiba se encuentra al sur de Omán, y es parte del ecosistema del desierto y semidesierto del golfo de Omán. La región toma el nombre Wahiba de la tribu que habitaba el lugar. Actualmente está habitado por beduinos que se concentran en la zona de Al Huyawah, un oasis cercano al borde del desierto. Es una de las principales excursiones a hacer en Omán.
6. Una aldea de pescadores congelada en el tiempo (y al borde del desierto)
Aunque es la capital regional, no deja de ser una pequeña aldea muy bien conservada en la costa del Golfo de Omán. Se llama Sur, y está a solo 150 kilómetros de la capital (también conocida como Muscat). Es bueno saber que entre mayo y septiembre, las temperaturas máximas promedio están por encima de 40°C, por lo que hay que redefinir nuestro concepto de «jornada de calor» (algo que afecta al clima de gran parte del país).
Que preciosidad! Uno de los países que tenemos pendientes de visitar!
Esperemos que no se masifique, Edertano.
Pues sí, los desconocía, como se nota que Omán no ha sido un lugar turístico, de lo contrario ya habrían miles de fotos por ahí y muhos conoceríamos alguna.