Entre las bibliotecas más bonitas del mundo, mencionamos la Sala de Lectura del Museo Británico, la biblioteca de la Abadía de Admont, también en Austria, la biblioteca de Río de Janeiro, y la del Monasterio de Strahov en Praga. Hoy es el turno de una nueva locación para nuestra lista, nuevamente en el país centroeuropeo. La Biblioteca Nacional de Austria (Österreichische Nationalbibliothek) es un auténtico templo de los libros, con detalles dignos de la más elevada suntuosidad.
Herencia de la antigua biblioteca Imperial de los Habsburgo, y renombrada hacia el final del imperio, es parte del antiguo palacio de Hofburg, uno de los emblemas de Viena.
La biblioteca encadena una serie de salas en donde se resguarda una colección de libros, papiros, globos terráqueos, mapas, todo dentro de un edificio barroco que data de comienzos del siglo XVIII:
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El complejo de la biblioteca incluye cuatro museos y un espacio central llamado Prunksaal, la estructura que es parte del palacio Hofburg. El interior está decorado con esculturas, frescos en las paredes y en la cúpula, una apoteosis del emperados Carlos VI.
La biblioteca recopila y archiva todas las publicaciones que se realizan en Austria, incluidos medios electrónicos, además de recoger todas las obras de autores austriacos o referidas a la cultura austriaca. En total siete millones de objetos resguardados en un espacio de esplendor que parece eterno.