Una de las postales australianas más conocidas son las formaciones de Uluru dentro del Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta. A 25 kilómetros de ellas se encuentra Kata Tjuṯa un paisaje que según su apariencia, hasta podría parecer del planeta Marte por sus tonalidades rojizas y sus curiosas formas.
También es conocido como monte Olga, un grupo de formaciones rocosas con 36 cimas redondeadas formadas por roca sedimentaria de granito y basalto. En su punto más algo, el monte Olga alcanza unos 546 metros sobre el nivel del terreno y unos 1066 snm. De hecho, es una formación más elevada que Uluru, aunque menos compacta (tal vez sea esa la explicación de su relativa menor fama en comparación con el monolito de roca que hace de ícono australiano).
Justin Otto
Robert Young
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Kata Tjuta significa «muchas cabezas» en la lengua de los aborígenes australianos y es un sitio sagrado para ellos. En cambio, el nombre Olga proviene de la iniciativa del explorador Ernest Giles que descubre el emplazamiento al mundo occidental, para bautizarlo en honor a la reina de Rusia Olga NIkolaevna de Rusia. En Australia se utilizan ambas nomenclaturas como válidas.
Para llegar hay que tomar un vuelo hasta el aeropuerto Ayers Rock, y proseguir por carretera unos 55 kilómetros después de abonar la entrada al parque.