En Southwark se encuentra un gigante que marca el nuevo horizonte de Londres, se trata del Shard London Bridge, un coloso que es el rascacielos más alto de la Unión Europea toda.
El puente ha sido conocido de muchas maneras: Shard of Glass, 32 London Bridge y The Shard. Su protagonismo como el más alto de todos se mantuvo hasta que en 2012 se completó la construcción del Torre Ciudad Mercurio en Moscú. El sitio donde se emplaza antes también tuvo dos torres muy significativas en la vida londinense: las Southwark, que se convirtieron en un pilón de escombros allá por 2006.
Si hablamos de su grandilocuencia, hay que referirse a los datos concretos para sostener tal cosa, ¿no es así? Por eso, vale mencionar que la torre va ascendiendo al cielo en cada uno de sus 310 metros de altura que quedan distribuidos en 72 pisos.
Si se quedara en sus 72 pisos poco sería pero a ellos se le agregaron 15 plantas radiador en la parte del techo. Como puede apreciarse muy bien en las fotos, el edificio ha sido diseñado con una forma irregular triangular que sobresale en el skyline de esta parte londinense. Además, resulta aún más llamativo porque está revestido en vidrio, lo cual hace que la luz dance en sus contornos, atrayendo a los ojos curiosos de los habitués y, por supuesto, de los viajeros.
Para todos –menos para quienes sufren vértigo, claro está- se puede subir hasta la última planta (72) y, desde el mirador y terraza al aire libre, disfrutar de estar más cerquita de las nubes y de toda la vista que se expande debajo.
Ahora ya sabes, si estás de visita por la capital inglesa, este gigante en el nuevo horizonte te está esperando.