Los castillos son por definición espacios soñados, tal vez porque toda la imaginería creada alrededor de los mismos tiene poco que ver con la realidad para la que fueron creados y mucho que ver con historias edulcoradas. Sea como fuere, lo cierto es que el Castillo de Karlštejn (Hrad Karlštejn, en checo) es de esas joyas arquitectónicas –en estilo gótico- que no sólo es imponente por sus muros y cúpulas y también por su entorno sublime.
Jorge González (todas las imágenes bajo licencia Creative Commons via Flickr)
Karlstejn es una localidad a apenas 30 km de Praga, en la República Checa, y es allí donde se ha construido este majestuoso palacio hace mucho tiempo atrás: en 1348. Fue levantado por encargo de Carlos IV, emperador del Imperio Romana Germánico y rey de Bohemia para albergar los tesoros reales. Hace años que los turistas han descubierto que un paseo por estos lugares es una idea inteligente si se está en el país.
A través de sus siglos de vida, al Castillo de Karlštejn se le realizaron reformas en estilo gótico tardío, neogótico y renacentista, algunas motivadas por el incendio sufrido en la torre principal y otras por los achaques normales del paso de los años.
Las diversas contiendas bélicas que se fueron sucediendo motivaron que los tesoros que allí se guardaban tuvieran que ser puestos a seguro en otros sitios hasta que la paz volviera y, con ella, la tranquilidad de que tener esas reliquias en Karlštejn volvía a ser la mejor opción.
La ubicación de este castillo entre los de toda República Checa es muy privilegiada mucho de ello se debe a que entre las reliquias que atesora se encuentran las del Antiguo Imperio Romano. Además, al viajero le llamará la atención el estilo escalonado en el que se construyeron los edificios que componen el complejo. En la parte más baja se encuentran la Torre Well y el Palacio Burgrave y luego se va ascendiendo hasta llegar al Palacio Imperial, un majestuoso edificio de cinco plantas. Después se sigue hasta toparse con la Torre Mariana. Finalmente, en la cima de de la colina se encuentra la Gran Torre, una pieza monumental de sesenta metros.
Dentro de estos edificios queda mucho por ver: la decoración original se encuentra intacta con murales que datan del siglo XIV. Una colección de 129 paneles pintados por el Maestro Teodorico en la Capilla de la Sagrada Cruz (la más grande de su tipo en el mundo), también allí se encuentra la galería sobre los reyes de la República más grande del país, que se exhiben junto con una réplica de la corona del Santo Emperador Romano junto con otra de San Wenceslao.
Aquí tienes la ubicación del castillo Karlštejn en el mapa:
Más información en Sitio web oficial (en inglés)
