La ciudad de Toledo es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre y también lo es de la Comunidad de Castilla-La Mancha. Elevada 529 metros sobre el nivel del mar, tiene mucho para ofrecer al viajero aunque lo resumiremos en un post con 5 razones porque también el espacio en internet es tirano.
1. Riqueza histórica
A sólo 70 km de Madrid, Toledo es una joya cuyo centro histórico es uno de los más grandes de España y que, para hacerlo más bello, está rodeado del río Tajo.
Los dos emblemas de la historia de Toledo pueden resumirse en dos edificios. Primero, Santa María la Blanca, la sinagoga más antigua que queda en pie en toda Europa y que fue construida en el Reinado de Castilla por arquitectos judíos e islámicos. Todo un símbolo de la cooperación que existió entre las diferentes culturas que poblaron la Península Ibérica.
El segundo lugar que condensa la historia de Toledo es el Monasterio de San Juan de los Reyes, que se erigió para celebrar el triunfo luego de una guerra. Por fuera está adornado con cadenas de los prisioneros su libertad.
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2. Una ciudad para perderse caminando
Calles estrechas como las de muchas ciudades europeas pero con ese estilo propio de Toledo, muchos comercios, puertas de madera fuera de escala con picaportes de hierro, pasear mapa en mano por aquí es algo irresistible y la mejor manera de asimilar toda la belleza y cultura del lugar.
3. Vistas que quitan el aliento
Toledo tiene las vistas más maravillosas de España, tanto mirando para dentro como para fuera de la región. Por eso, nunca olvides tu cámara fotográfico. Nunca sabrás cuándo encontrarás un paisaje para inmortalizar.
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4. Museo de El Greco
El Museo fue mandado a hacer por el Marqués de la Vega Valle-Inclán, quien quiso recuperar la memoria de El Greco, el pintor cuyo verdadero nombre fue Doménios Theotokópoulos, nacido en Creta pero que llevó a cabo su obra en la ciudad toledana alrededor de 1557. Sus obras son uno de los grandes atractivos aquí, así que no dejes pasar la oportunidad de ver el arte que sigue tan vivo como en el siglo XVI.
5. Los souvenirs
Desde el año 500 AC Toledo se ha especializado en la confección de espadas. Ha sido donde se hicieron artesanalmente los estandartes del Imperio Romano. Comprar alguna de las pequeñas (o grandes, si lo deseas) espadas es una excelente manera de llevarte contigo parte de la esencia de Toledo.
Toledo también es conocido por sus artesanías llamadas “damasquinados”, que se logran entramando oro y acero que, tras ser puesto al fuego, crea platos con figuras doradas sobre un fondo negro. Si no tienes dinero para comprar alguno –algo que no sería extraño si estás con presupuesto mochilero- puedes tomar un tour guiado donde te enseñan el proceso y ves piezas históricas.
Estas son 5 razones principales para viajar a Toledo, estoy segura que hay muchas más. Te invito a que sumes las tuyas a la lista.
Vía: BeatOfTravel
