Entrevista: La chica que construyó un camino con destino a Gabriel García Márquez

Últimamente, en nuestra sección de entrevistas, intentamos captar la esencia del alma viajera a través de personas que hacen mucho más que desplazarse. Ingrid Briggiler es sin dudas una viajera, pero sobre todo, alguien con objetivos claros y convicciones difíciles de amedrentar.

Su viaje, es consecuencia de una actitud orientada a concretar objetivos que aparentan ser imposibles. Con apenas 23 años, decide conocer a la persona que más admira, un premio Nobel de la talla de Gabriel García Márquez. La historia, tiene ribetes de odisea latinoamericana: un viaje por numerosos países, percances, momentos críticos y un final, que develaremos en la entrevista. Ingrid parece no tener medias tintas, ni indecisiones: para ilustrarlo, basta rememorar aquella (no tan lejana) declaración publicada en uno de sus blogs: “quiero conocer a García Márquez, y lo voy a lograr”. Lo que sigue, es un resumen de su historia:

1. Tu viaje parece una novela de aventuras: una meta, contratiempos que precipitan un final que no lo es, y después de todo, un viaje que llega a buen puerto. ¿Podés afirmar que la realidad supera la ficción?

Jajaja, parece que esa frase es real. Nunca pensé que iba a vivir todo lo que viví en este viaje. Fue mucho más de lo que esperaba en cuanto a aventura, emoción y sorpresas. La verdad que cuando cuento lo hice hasta a mí me cuesta creer cómo se fueron dando las cosas.

2. Una meta de viaje que parece casi un sueño imposible: conocer a García Márquez. ¿Por donde se empieza?

El sueño de conocer a Gabito empieza el día que leí un libro suyo por primera vez. Me atrapó tanto que no pude parar de leer sus obras y después él mismo (a través de sus letras) me convenció de que escribiera mis propias historias y aquí estoy: escribiendo, yendo tras sus pasos con el recuerdo de un encuentro maravilloso con el escritor más grande de Latinoamérica (para mí).

3. ¿Que tanto ayudaron las redes sociales e internet para organizar tu viaje?

Internet fue clave en este viaje y fue quien me permitió organizarme y hacer algunos contactos para llegar al Nobel. También creé un blog (90diasxelcaribe.com.ar) para contarle a quien quiera leer sobre mi aventura y a través de Facebook y Twitter promocionaba las notas que escribía y compartía los enlaces con mis amigos. De esta forma yo me sentía conectada con mi gente, mi familia, mis amigas y mi novio y por eso se me hizo más fácil el hecho de viajar sola.

4. ¿Cuánto duró la investigación y organización del viaje?

Un año me llevó organizar todo y unir cabos hasta dar con don Gabo. El día que decidí ir a verlo lo escribí en mi blog (Quiero conocer a García Márquez y lo voy a lograr) y desde ahí empezó la investigación. Le mandé cartas (mails) a cuanto personaje encontrara que tuviera una relación con Gabriel: le escribí a Fernando Birri, a su agente literario de España, a periodistas que lo habían entrevistado en su casa, a su hermano, a su fundación FNPI. No me daba por vencida. Pero quien me ayudó no fue una persona a la que yo le escribí, sino que fue esa persona la que me encontró a mí: Fernando Jaramillo fue mi gran compañero en este viaje y todo a través de la web.

5. Tu viaje no fue sólo a un país sino a varios. ¿Qué fue lo que marcó el itinerario elegido?

Tenía amigos que quería conocer y visitar en Venezuela, Colombia, Costa Rica y México por eso organicé un viaje largo por todo el Caribe. Desde chica que tenía la ilusión de realizar una aventura como esta y Centro América era el lugar que siempre había soñado visitar. Dije «es ahora o nunca» y me animé a salir sola hacia la emoción de recorrer el mundo por mi cuenta.

6.No es nada usual una «turista» que busca trabajo en un destino ¿Cómo es eso de que de que buscas de cada lugar su historia y su gente?

Yo tenía mucho tiempo disponible, ningún itinerario que cumplir y muchas ganas de sentirme parte de la historia de cada país y por eso busqué trabajo. Trabajé en Colombia, en Cartagena, en un restaurante que era uno de los favoritos de Gabo y fue una experiencia increíble para mí porque aprendí muchas cosas de la cultura caribe, de su gente, historia e idiosincrasia. También trabajé en Panamá, en Bocas del Toro y una vez que estaba del «otro lado» de los turistas ya me sentía parte de esa ciudad, ya tenía otro sentimiento hacia el lugar y su gente.

7.¿Y en pleno viaje y aventura, un percance que casi termina con el viaje? ¿Cómo tomaste la decisión de seguir después del robo?

La decisión la tomé gracias a Fernando Jaramillo. Él fue quien a último momento, cuando estaba a un día de volverme para la Argentina, me pasó el número de la casa de Gabo y ahí todo cambió. Hablé con Mercedes, su mujer, y ella me dijo que siguiera adelante con mi viaje y así fue como decidí irme a México a pesar de estar tan desanimada por lo del robo.

8. La llamada a la casa de Gabriel García Márquez parece un capítulo de una novela de suspenso. ¿Hasta que momento dudaste de llegar a conocerlo?

Hasta ese mismo día. En ningún momento tuve la certeza de que lo iba a conocer, pero sí la fe. Sabía que podía lograrlo y con esa idea me fui de mi casa en diciembre pasado, con el cuadro de mi papá en la mano para entregárselo solo a él. Y así lo hice, aunque solo me haya enterado cuatro días antes del encuentro yo ya estaba preparada para eso desde hacía mucho tiempo.

9. ¿Que impresión te dejan las dos horas y media que dura la entrevista?

Durante mi encuentro con Gabito lo que más me marcó fue su sentido del humor, su humildad y su paz. Que me hayan recibido en su casa demuestra que son personas muy generosas y llenas de vida con ganas de seguir para adelante, de conocer gente nueva, de escuchar nuevas historias. Mercedes fue mi aliada en esta historia y como mujer y madre me entendió cuando llorando le conté mis ganas de querer conocer a su marido, don Gabriel. Ella es un pilar fundamental en la vida de Gabo y así lo demostró frente a mí cuando me abrió las puertas de su casa y me recibió con tanta alegría y cariño.

10. ¿Que sigue después del viaje y conocer a García Márquez?

Lo que sigue después de este viaje y de conocer a Gabriel García Márquez nadie lo sabe. Tengo muchos planes: estoy escribiendo una novela, terminando mis prácticas para recibirme de médica y trabajando en la ferretería El Bulón (negocio de mis padres), pero la vida ya me enseñó que tiene mucho más para mí (y para todos) de lo que uno se imagina. Espero poder publicar un libro mío pronto, empezar a trabajar como médica y seguir haciendo cosas alocadas o impensadas. Me gusta la aventura, lo nuevo, lo desconocido y mi creatividad y positivismo me ayudan a llevar adelante todo lo que me proponga. Pronto tendrán más noticias de mi vida.

(Las esperamos Ingrid. Seguro será interesante recibir noticias de tu parte)

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