Un paisaje de fiordos y «mil cascadas» entre nubes en Milford Sound, Nueva Zelanda

En este post encontrarás las fotos que hice en uno de los paseos más imponentes que se pueden realizar en Nueva Zelanda: Milford Sound.  Más precisamente, en la isla Sur en donde se encuentran los fiordos de la costa suroeste, que sorprenden a miles de visitantes cada año: aquí los centenares de cascadas parecen brotar entre las nubes.

Nueva Zelanda es un país pequeño y sorprendente que pude visitar en el año 2014 a lo largo de cinco meses (que para mí siempre serán inolvidables por el modo en que lo hice y que cuento en el enlace anterior).

Basado en ese viaje es que he publicado en el blog la guía para visitar Nueva Zelanda, además de elaborar una ruta para hacer en coche por sus lugares más impresionantes basado en mi experiencia por allí. Casi al final de esa ruta llegarán a Milford Sound, la prueba de que es un país fascinante sobre todo por sus paisajes inclasificables en muchos de sus rincones por tanta belleza. Hablo de sitios tan inusuales como lo son los senderos costeros en Abel Tasman (parques nacionales que combinan la jungla con playas y calas idílicas), parques volcánicos donde el vapor emana de las entrañas de la tierra en lagos, o en el mismo bosque. O por supuesto el propio paraíso frío de los fiordos que están dentro de un parque nacional con bosques y vistas como esta:

O como esta:

Milford Sound es uno de los sitios turísticos más famosos de Nueva Zelanda. El mar, se interna tierra dentro en un área al suroeste de la Isla Sur, y lo hace en un paisaje de costas escarpadas, con rocas y abismos que se elevan en forma abrupta hasta alcanzar 1200 metros de altura, e infinidad de cascadas que caen directo al mar.

Hacer la excursión navegando estos fiordos a mí me transportó mentalmente a paisajes de un «mundo perdido». De hecho este parque en el que parece ser que llueve cada día (es uno de los lugares más lluviosos del planeta) lo difícil será encontrar un día completo de sol. Pero aquí el agua que cae copiosa en paisajes de montaña muy accidentados hace que todo se transforme en una explosión de vida:

Y sobre todo, de miles de cascadas en todas direcciones que ya se empiezan a ver apenas nos vamos acercando a los fiordos:

De hecho, camino a Milford Sound seguramente no resistiremos hacer paradas técnicas para tomar fotografías:

Una vez estamos situados dentro del Fiordland National Park, llegar a los fiordos de Milford Sound requiere atravesar un camino extenso que comienza bordeando lagos, ríos, y se interna en las montañas. Lo más llamativo de la zona y de este recorrido es la atmósfera que genera el paisaje montañoso, especialmente una vez que estamos en los fiordos, en aguas profundas donde la costa recortada se esfumada entre las nubes y la niebla, con sus reflejos imponentes en el agua, y por sobre todo, la naturaleza exuberante en las laderas y caídas de agua que ensordecen, cayendo directamente al mar desde cientos de metros de altura.

Milford Sound solo se puede explorar navegando en barcos de excursiones autorizados para hacer un paseo de unas dos horas en una de las zonas más húmedas del mundo. Y cuando insisto con las lluvias no exagero, ya que pueden alcanzar los 7.000 milímetros de acumulación anuales. Es fácil imaginar que ese torrente de lluvia alimenta cientos de cascadas que suelen caer desde alturas que superan los 1.000 metros.

Y la escala en este paisaje es absolutamente bestial:

La mayoría de las excursiones a Milford Sound se realizan embarcado partiendo desde el Centro de visitantes de Milford Sound con una duración de unas dos horas promedio. Considerando que el área es aislada y muy poco accesible, no existen poblados cercanos.

Durante el recorrido en barco, avanzaremos por el espejo de agua entre paredes de roca imponentes, en muchas partes cubiertas por bosques húmedos que parecen desafiar la gravedad. No sería extraño realizar el trayecto acompañado por delfines y focas muy comunes en el área.

Otro modo de conocer el Parque es recorriendo los senderos demarcados a través del sendero Milford track, una travesía para aventureros con ansias de descubrir paisajes únicos desde tierra. Una opción también muy utilizada, es practicando canotaje. De cualquier modo la experiencia de recorrer Milford Sound resultará increíble.

La mayoría de los que visitan el parque parten desde Queenstown, un poblado a casi 300 kilómetros de distancia. En el aeropuerto de Milford, se reciben vuelos de aviones pequeños o helicópteros que acortan mucho los tiempos de viaje. Por carretera, el paisaje montañoso suele ser peligroso en invierno. Sin embargo, el aislamiento no es problema para los más de 500.000 visitantes que visitan el área cada año, el área natural más atractiva de Nueva Zelanda.

Si estás por la isla Sur sin duda deberías apuntarte a esta excursión para llevarte imágenes de uno de los paisajes más imponentes que puedas ver.

Para finalizar, aquí te dejo en el mapa la ubicación de Milford Sound:

Nota: este post fue modificado y ampliado con información y fotos del viaje en noviembre 2017

(*) Imágenes Matías Callone bajo licencia Creative Commons