Puede parecer un castillo por sus torres y murallas. Pero si se mira en detalle predominan los detalles de la arquitectura religiosa románica propias de un monasterio. Es imponente desde todos los ángulos, y desde lo más alto, parece estar orientado a mirar el mar Mediterráneo y el Cap de Creus. Es una de las grandes maravillas medievales en la provincia de Girona y se llama monasterio de Sant Pere de Rodes.
(*) Imágenes
Cerca de este complejo religioso fortificado se encuentran puntos de interés como Cadaqués, o un poco más allá y tierra adentro, pueblos como Santa Pau (que no son tan conocidos por la masividad turística) entre volcanes y bosques.
Incluso podrías plantearte desplegar en esta zona una inolvidable ruta por pueblos medievales de Girona, o esta otra ruta por pueblos preciosos junto al mar de la Costa Brava. En cualquiera de estos itinerarios podrías desviarte apenas para llegar hasta Sant Pere de Rodes en dirección a Port de la Selva, y disfrutar de un precioso atardecer desde lo alto.
Este vestigio de esplendor religioso arquitectónico medieval se encuentra en una de los miradores naturales de la sierra de Rodes, no tan lejos de la frontera con Francia. Y aquí, en lo alto y conectado por un camino que asciende en decenas de curvas (puedes llegar tanto si vienes por la costa como por el interior del Alt Empordá) nos encontraremos con uno de los mejores ejemplos de arquitectura románica catalana. El lugar fue (y es aún hoy) un centro de peregrinaje en donde se destaca su iglesia y campanario, el claustro monacal (ambas del siglo X y XI), las sacristías y dependencias para que todo funcionara armoniosamente. Todos los espacios están emplazados en forma de terrazas que se adaptan al pronunciado desnivel de la montaña.
Y si miramos hacia el mar, descubriremos uno de los mejores puntos para apreciar el Cap de Creus. Nada menos que desde un majestuoso mirador como este:
Un monasterio que desde cada ángulo merece una foto:
Cuando llegamos a San Pere de Rodes, probablemente aparcaremos junto a las ruinas de un antiguo pueblo (Santa Creu de Rodes), entre los que aún se puede apreciar la iglesia de Santa Helena de Rodes a unos 400 metros de distancia del monasterio. Desde allí se inicia el sendero que te lleva al monasterio benedictino del siglo X, un espacio restaurado no tanto tiempo atrás, después de haber sido abandonado por un «par» de siglos.
Hoy sus estancias reacondicionadas están abiertas a visitantes con el pago de una entrada de 4,50 euros por adulto que te permite acceder a numerosos espacios, y a la muestra de arquitectura religiosa románica en uno de sus mejores exponentes.
Los horarios para visitas son en verano desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre de 10.00 a 20.00 (invierno de 10 a 17.30) siempre de martes a domingos incluyendo festivos (también está abierto los lunes si coincide con días festivos).
Aquí tienes más información de la historia y detalles de la arquitectura de Sant Pere de Rodes en Wikipedia.
Para finalizar, aquí la ubicación en el mapa si deseas programar una visita o escapada en tu estadía en la Costa Brava.
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(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y están bajo licencia Creative Commons, esto significa que se pueden compartir para usos no comerciales, siempre citando al autor y enlazando al álbum de fotos original en Flickr.
Es sencillamente maravilloso Sant Pere de Rodes. Yo recomiendo llevar zapatillas, y darse también el gusto de subir hasta las ruinas del castillo de Sant Salvador de Verdera, que está allí mismo. Se asciende por un sendero estrecho muy empinado, pero una vez arriba las vistas son un auténtico regalo.
Me quedó pendiente el castillo, para la próxima, pero gracias por recomendarlo!