Como si fueran construcciones en ruinas, el paisaje de Bryce Canyon se asemeja a los restos de un imperio o una construcción «no natural», aunque todo es pura «mano de obra» de la naturaleza. Bryce Canyon, es un paisaje completamente natural e impresionante: un mar de pináculos de roca erosionada que asoman en numerosos anfiteatros naturales gigantescos.
(*) Imágenes
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Basta mirar una serie de imágenes para comprender la dimensión y espectacularidad del paisaje que luego de visitarlo, me animo a decir que es aún más singular que el propio Gran Cañón (aunque claro, las dimensiones del Gran Cañón son las que le dan una enorme fama a escala global).
Bryce Canyon es un Parque Nacional de Estados Unidos situado al sudoeste del estado de Utah, y cerca de la ciudad de Kanab. Se encuentra a mayor altura que el famoso Gran Cañón del Colorado, y por ello, es menos accesible y tal vez algo menos reconocido. Aunque tampoco esperes ir a un sitio despojado de turistas (especialmente si lo haces en verano).
Esta es una vista desde uno de los miradores más famosos de Bryce Canyon:
Y en muchas partes del recorrido dentro del Parque, encontrarás árboles que por la erosión terminan haciendo equilibrio entre los acantilados:
O directamente caen cuando los últimos centímetros de raíces quedan «en el aire»:
La extraña formación del paisaje es el resultado de la constante erosión de viento, agua y hielo sobre unas estructuras geológicas llamadas hoodoos (chimeneas de hadas), una especie de pináculos de roca que parecen apuntar al cielo con un aspecto de fantasía.
Así es Bryce Canyon: una colección «infinita» de chimeneas de hadas:
En mi visita a Bryce Canyon hacia el final del verano, pude encontrar en las zonas de campings cantidad de espacios ocupados, por lo que si haces la visita en temporada turística, es mejor reservar con anticipación. También hay muchos sitios donde alojarse fuera del parque, pero sobre la carretera que te lleva a la entrada.
El paisaje, a pesar de su nombre, no es exactamente un cañón, ya que ningún río lo ha modelado. Simplemente son montañas erosionadas de un modo magistral:
Las mesetas en Bryce Canyon alcanzan una altura de hasta 2700 metros, en un área que abarca 145 km2. Los Hoodoos permanecen erguidos a pesar de la constante erosión, conformando un gigantesco laberinto de pináculos de colores de hasta 60 metros de altura, dispuestos en valles que se suceden como un anfiteatro natural.
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Las tonalidades de las chimeneas de hadas van del rojo, anaranjado, y hasta blanco, invadidos por bosques que parecen adentrarse en el extraño paisaje desértico.
En el área, existen varios anfiteatros naturales, entre ellos el anfiteatro Bryce, el más grande de todos, con casi 20 kilómetros de largo y 5 de ancho. Aunque por supuesto, recorrer cualquiera de ellos siguiendo la ruta y miradores resulta por demás interesante.
Para recorrer el parque, la funcionalidad del paseo es bastante sencilla: hay que acceder a través de una carretera de 29 kilómetros que nos permite ir de un mirador a otro, con numerosos puntos de observación. Además, se pueden realizar caminatas por senderos especiales para los turistas, que suman en total unos 50 km.
En verano, son recomendables las cabalgatas por senderos estrechos entre las elevaciones y Hoodoos. O incluso los senderos caminando como el propio Navajo trail, en el que caminarás entre el paisaje rojizo con estrechos pasos donde crecen árboles que buscan la luz hasta alturas impensadas.
Hay zonas habilitadas para acampar con permisos, siendo en la noche una ocasión ideal para disfrutar de uno de los cielos estrellados más imponentes, por la nula contaminación lumínica de la región. Sin embargo, en mi experiencia visitando el lugar, el clima no fue precisamente un aliado, sino todo lo contrario: salvando un atardecer soleado, mi segundo día de visita (y el tercero) fue pura niebla y lluvia.
En Bryce Canyon (y estando a tanta altura) no es nada inusual que por momentos y según el clima te encuentres entre la niebla:
Incluso caminando entre una densa niebla, con las chimeneas de hada, se acreciente el aspecto de un sitio de fantasía:
O incluso, un aire «fantasmal» en los despojados bosques invernales:
Pero apenas abre un poco el sol, te guardas para siempre los contrastes de azul del cielo, con el rojizo de los acantilados de Bryce Canyon:
Las visitas turísticas a la zona, apenas conocida en 1920, empezaron a crecer cuando se construyó un primer albergue turístico, y posteriormente, con la llegada del ferrocarril a la zona sur de Utah. El rápido desarrollo turístico y las presiones de grupos preocupados por la conservación de Bryce Canyon consiguieron declarar la zona Monumento Nacional y posteriormente, Parque Nacional, en el año 1928.
Para finalizar, aquí tienes en el mapa la ubicación de Bryce Canyon:
Y aquí tienes las preguntas frecuentes para organizar una ruta por la Costa Oeste de USA (y llegar hasta Bryce Canyon)
(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y están bajo licencia Creative Commons, lo que significa que se pueden compartir para usos no comerciales, siempre citando el nombre del autor y enlazando al post y al álbum de fotos original en Flickr.
preciosos lugares
La cantidad de parajes de ensueño que tiene ese pais dios!!!
Y que luego medio mundo vayamos solo a ciudades abarrotadas como Nueva York….
Me iria encantado para alla… eso si en invierno que con nieve todavia esta mas chulo!!!