Si nunca has hecho housesitting (cuidar casas y mascotas), es probable que la primera vez que lo hagas no sea la última….Si necesitas una pausa en tu viaje (o en tu vida), puede que el housesitting sea la mejor opción para encontrarte en tu espacio lejano, pero es probable que luego no quieras dejarlo, y el housesitting se transforme en tu viaje y espacio….Si estás cuidando una casa que no conoces, probablemente te chocarás algún mueble, incluso de noche, probablemente golpeándolo con el dedo del pie que más duele….
Todas las frases anteriores eran algunas de mis anotaciones después de cuidar casas y mascotas en Nueva Zelanda. Si no lo había contado aún en este blog, fue una de las experiencias viajeras más satisfactorias que recuerdo y que pienso repetir, un modo intenso de explorar un país desde adentro. Esa lista de anotaciones la había publicado bajo el hashtag #HousesittingFacts. Ahora bien, que sucede si las anotaciones parten de la experiencia de alquien que ha hecho Housesitting durante años y (poco le falta) para hacerlo en todas las latitudes y climas del mundo.
Magalí Vidoz es viajera y escritora, recorre el planeta cuidando casas y ya cuenta tres (o cuatro o más) decenas de casas y mascotas cuidadas (de varias «nacionalidades») en su extenso currículum Housesitting. Maga fue mi guía espiritual Housesitting en aquella aventura neozelandesa, y en aquel entonces habría hipotecado hasta mi pasaporte por tener a mano una guía de housesitting como la que acaba de publicar.
Recientemente ha creado la Guía definitiva de housesitting en español, un auténtico documento que puede convertirse en el modelo de tus viajes, llena de consejos para convertirse en un cuidador de casas y mascotas en cualquier parte del globo. Si como Maga, amas los animales y los viajes, puede que su historia (y la guía) sean un camino a experimentar el mundo de un modo tan particular como intenso.
Aquí tienes un enlace a la Guía definitiva de Housesitting en español. Y aquí un enlace para descargar la guía
