Hay lugares de Europa donde el agua del mar o ríos parecen piscinas naturales. Pero en este caso, no solo el agua cristalina hace que un espacio natural parezca una piscina. También las rocas y el emplazamiento hacen que este sitio sea mejor que cualquier piscina que el hombre pueda construir: el agua se renueva con las subidas de las mareas del mar, pero cuando baja, el lugar se vuelve un estanque cristalino que hace irresistible un chapuzón:
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Se conoce como laguna Giola, una dolina natural, y se encuentra en la isla de Thasos, en la parte más al norte del mar Egeo y a solo ocho kilómetros de la costa tracia. Es una isla montañosa con picos que superan apenas los 1.000 msnm y partes rocosas incluso en la costa. Naturalmente, el desmoronamiento y erosión de la roca ha dado lugar a este estanque verde esmeralda con aguas templadas (incluso a mejor temperatura que el mar):
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Por cierto, más allá de la piscina natural, la isla cuenta con playas de aguas cristalinas como la que sigue (Playa Saliara):
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Una vista panorámica de la piscina natural:
Y aquí tienes la ubicación de la «piscina» Giola en el mapa:
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