El título es casi la descripción de lo que es un cenote, presentes en gran parte de la Península de Yucatán: una abertura en el suelo rocoso de piedra caliza. Los cenotes pueden ser de varias formas y tamaños (abiertos, semiabiertos, de paredes pronunciadas, o los más antiguos, en forma de estanque ya sin paredes, pero seguramente, los de paredes verticales están entre los más impresionantes. Con el blog ya visitamos explorando la Riviera Maya un Cenote Azul, o también un río subterráneo que se une a cielo abierto con el mar, formando un auténtico acuario natural.
El Cenote Oxman es diferente (de paredes verticales) por estar situado kilómetros adentro, sobre una plataforma rocosa más elevada. Está en el entorno de la ciudad colonial de Valladolid, un pueblo muy interesante por su historia y por su entorno, lleno de cenotes entre los más bonitos para ver en una visita a la Riviera Maya. Y por ello es recomendable hacer una escapada a la ciudad (incluso hacer noche en el pueblo para disponer de más tiempo para explorar el entorno, que incluye las ruinas de Chichen Itzá, las más famosas de la Península Yucatán).
En concreto, el Cenote Oxman está situado a unos 20 minutos del pueblo por una camino de tierra entre la jungla (se puede llegar por nuestra cuenta, en taxi o hasta en bicicletas de alquiler desde Valladolid). El cenote está junto a las construcciones de la antigua Hacienda San Lorenzo, que hoy recibe turistas para conocer la historia del lugar y visitar el cenote.
Lo que hace especial éste cenote, además de su belleza, es la tranquilidad y los pocos turistas, especialmente fuera de días festivos. Para descender al cenote hay una escalinata interna construida en un pasaje entre la roca, de unos 15 metros desde superficie, hasta llegar a una plataforma natural que rodea el cenote y el estanque azul a poca distancia del nivel del agua. Como tantos cenotes de paredes verticales, el estanque posee una profundidad de unos 20 metros, por lo que si bien el agua es cristalina, no se llega a ver el fondo.
Nadar en un escenario semejante, rodeado de paredes de roca con vegetación exuberante y raíces que caen desde lo alto hasta tocas el agua, es una experiencia completamente diferente e imperdible. En mi caso, vengo conociendo cenotes de menor a mayor (empezando por uno pequeño junto a una playa), y la sensación es la de una sorpresa y fascinación permanente por este tipo de accidentes naturales.
Para finalizar, en el siguiente mapa pueden buscar la ubicación del cenote, marcada en el entorno de la ciudad de Valladolid.
Todas las fotos están subidas al album Riviera Maya en Flickr, y se pueden compartir bajo una licencia Creative Commons, citando al autor (Matías Callone) y enlazando a cada imagen.
