Una selección de 6 senderos, paseos y destinos donde hay que estar preparados para subir cientos de escalones, senderos enrevesados y algunos abismos a puro vértigo:
1. Un complicado camino a un templo en Huashan, China
Huashan es una de las cinco montañas sagradas de China. Se encuentra en la provincia de Shaanxi y hasta a 2.000 metros sobre el nivel del mar. En una de sus cimas, posee un templo taoísta bastante poco práctico para llegar atravesando uno de los senderos más peligrosos y concurridos del planeta. Peligroso por lo escarpado, por sus escaleras con inclinaciones que parecen inverosímiles. El sendero fue construido por monjes taoístas, y aunque no fue pensado para turistas, el tiempo lo fue llenando de visitantes que sin la preparación suficiente, se atreven a asumir el riesgo hasta llegar a la cima:
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2. La cresta de Half Dome, en Yosemite
Se conoce como «Media Cúpula» (Half Dome), en el borde oriental de Yosemite, en California, Estados Unidos. Es un gigante de roca que emerge hasta los 1.440 metros, y que en una de sus laderas tiene asentada una ruta de senderismo que atraviesan unos 800 caminantes por día en temporadas de buen clima. En uno de sus tramos más empinados, hay escalinatas resguardadas por cables de acero:
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3. Una escalinata sobre el mar, en España.
Gaztelugatxe es un islote en la costa agreste de la localidad de Bermeo, en el País Vasco, España. La isla que emerge como un peñasco, está unida a tierra por un puente con dos arcos y un sendero un tanto enrevesado y espectacular: un camino estrecho y que llega hasta la parte más alta del islote luego de atravesar 237 escalones. En la cima se encuentra una antigua ermita que cuenta casi mil años de historia:
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4. Una escalinata al cielo en Hawaii (Haiku Stairs)
Haiku Stairs es una empinada ruta de senderismo en la isla de O’ahu en Hawaii. Situada en el valle de Iku Ha, fue un sendero con escalinatas construido para facilitar la instalación y mantenimiento de una antena. Primero de madera, y luego remplazado por escaleras y rampas metálicas, las estructuras fueron reparadas en 2003 tras un marcado deterioro, aunque no están abiertas al público. Sin embargo, no falta quien se aventura a ésta sinuosa escalinata con vistas impresionantes:
5. El reino de las escaleras en Santorini
La caldera volcánica más bonita del mundo de Santorini en Grecia, es también uno de los destinos turísticos donde más hay que tropezarse con escalones por todas partes. Sólo para empezar, desde el muelle cercano a donde desembarcan los cruceros comienza una de las escalinatas más transitadas por turistas de todo el mundo. Aunque muchos prefieren hacer el ascenso en burro, el medio de transporte tradicional. Afortunadamente desde 1979 un teleférico está instalado para facilitar la aventura. La escalinata que se ve en la primer foto tiene una extensión de 1.300 metros entre rampas y 657 escalones, una oportunidad única para una sesión de ejercicio matinal, pero todo el pueblo está desbordado de escalones:
xibber
Stacy
6. Un capricho enrevesado en Alemania
Y si de montarse un sendero enrevesado se trata (y a medida), difícil superar ésta escultura en Duisburg, Alemania. Se eleva a 45 metros de altura y se llama Tiger and Turtle, una obra de arte y resultado de reciclado de materiales locales. En el blog ya lo bautizamos anteriormente como el paseo peatonal más enrevesado del mundo.
Te has dejado la Isla de Saint Helena 🙂