En 101viajes te conocemos. Sabemos que viste 65 fotos que inspiran un viaje a Suiza y te quedaste con ganas de más por eso te traemos un pintoresco casco medieval llamado Fribourg.
Fribourg es la capital del cantón que lleva el mismo nombre y que se encuentra en el conjunto mayor del distrito de Sarine. Por los costados de Fribourg pasan los ríos Saane y Sarine y si bien es un centro de gran importancia tanto desde lo económico, administrativo y educativo lo que a nosotros nos convoca es su casco medieval, su ciudad antigua, ese núcleo donde el tiempo se detuvo y que es uno de los mejores conservados de toda Suiza. Ella está emplazada sobre una colina rocosa y pequeña, por encima del valle de Sarine.
Cerca de Fribourg, Bern -su ciudad hermana- también ha preservado el centro medieval que terminó por ser el más grande de Europa en mantenerse en óptimo estado. De manera que cuando estés de paso por aquí bien puedes deleitarte con este combo de historia y lugares bellos.
La arquitectura del casco medieval tiene una primera “capa” que data del siglo 16 y que es primordialmente gótica. Al recorrer las calles notarás que la mayoría de las casas están construidas con la misma piedra: son de la molasa, que se extrae de la misma zona.
Dividida en tres vecindarios –Bourg, Auge y Neuveville, cuando pasees por ellos verás muchas fuentes y muchas iglesias hechas entre el siglo 12 al 17, todo complementando un pueblo realmente maravilloso que cautivará cada uno de tus sentidos. La catedral merece un párrafo aparte, con sus 76 metros de altura que fueron completados a través de muchísimos años entre 1283 y 1490.
Una de las características principales de Fribourg son sus fortificaciones, pues son la arquitectura militar medieval más importante de todo el país. Prepárate para ver 2 kilómetros de murallas, 14 torres y un gran baluarte. Todas estas protecciones están muy bien preservadas, pero aún más lo están las que se encuentran al este y sur de la ciudad.
Fribourg es ideal para descubrir en una jornada a puro asombro y encanto, como mencionaba, la catedral de San Nicolás con su estilo gótico y sus ventanales de cristal son uno de los puntos que se lleva todas las miradas (y las visitas). Además, son muchos los museos entre los cuales elegir conocer un poco más de la historia de este casco medieval. El Museo de las Marionetas y el de las Máquinas de Cocer son de los más originales.
Aquí siempre hay algún evento al que atender, como festivales de música religiosas, convenciones internacionales de folklore Cultural, desfile de jazz y hasta un festival internacional de cine. De modo que aburrirse no es una opción en Fribourg. Dentro de la ciudad funciona un trolley bus o funicular que es bien antiguo: existe desde 1899. Desde entonces ha unido Bulle, Avenches, Schmitten, Schwarzenburg y Schwarsee.
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Ahora ya tienes toda la información para entender por qué tienes que conocer este pintoresco casco medieval en Suiza. Seguramente si estas palabras no te han convencido, las bellas imágenes que acompañan el post sí lo harán.