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Un monasterio sobre un volcán no parece una situación muy compatible, sobre todo si no está claro si ese volcán todavía está activo. Y sin embargo, en la búsqueda de un lugar aislado y protegido para emplazar un monasterio budista, no hubo demasiados reparos para escoger el Monte Popa, en Birmania (Myanmar). Para tranquilidad, en la primera imagen, el monasterio y el paisaje completan un momento idílico, con el santuario «levitando» sobre un mar de nubes:
El monasterio se llama Taungkalat, y se encuentra a 1518 metros sobre el nivel del mar. El santuario es accesible luego del esfuerzo por subir 777 escalones para llegar a lo alto, acompañando el pronunciado acantilado de basalto del cuello volcánico que se eleva como un gigantesco pedestal. De más está decir (o imaginar) que las vistas desde lo alto son panorámicas, y hacia cada ángulo, completan una de las visuales más bonitas del mundo, en medio de un auténtico oasis en una zona árida revitalizada por la fertilidad de la ceniza volcánica.
Cada año numerosos peregrinos visitan el Monte Popa, especialmente entre noviembre y diciembre, a los que lentamente se suman turistas. Según la tradición, al visitar el santuario, es mejor vestirse de rojo o negro para no ofender a los nats (espíritus), y sobre todo para atraer la buena fortuna en los años venideros. El Monte Popa está situado en el centro de Birmania (Myanmar), a 50 kilómetros al sureste de Bagan.
Más información sobre el Monte Popa en Wikipedia
Cada uno de estos paisajes, acrecienta mis ganas de seguir viajando. Encierran historias milenarias y son realmente mágicos. Me encantaría conocerlo 🙂
Bonito sitio, y una vista excelente. Muy entretenido y ademas de sortear a los monos, hay también que sortear a los que piden por barrer las escaleras….
¡Parte del espectáculo de la visita, aparte de las vistas desde la cima de esta sima volcanosa, es esquivar a los cientos de monos que viven en las escalaras por las que se sube al templo!
Recuerdo un grupo tan entretenido con los simios (y otro tan asustado!) que no llegaron a subir.
¡A seguir así!