Chile: la ciudad de las escaleras (Sewell)

Así como en el oeste norteamericano nacían y morían pueblos asociados a la fiebre del oro, el caso de la ciudad de Sewell, a 150 km al sur de Santiago, podría encasillarse en el fenómeno de ciudades «intermitentes», asociadas a la temporal actividad minera que se alterna en distintos puntos de la región. Sewell, nació en 1904 como una base o campamento para los trabajadores de la actividad minera del cobre, tan desarrollada e importante para la economía chilena. Sewell fue declarada desde 2006 por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, a modo de reconocimiento como modelo de ciudad construída en lugares lejanos para solventar un recurso económico.

sewell-chile

Marcelo Páez Bermúdez

Sewell está enclavada en una ladera de la cordillera chilena sobre un pronunciado desnivel, por lo que podría considerarse una de las únicas ciudades de la era moderna que no posee calles, y que además, el eje central de circulación lo conforma una escalera que comunica a los edificios principales. La escalera, es entonces la única vía de tránsito del pueblo, comunicando la estación de trenes a un lado, con la industria minera.

Su situación en desnivel extremo dio lugar a una estructura urbana más que particular en donde el crecimiento se produjo en altura, con edificios sobre un terreno accidentado y continuamente erosionado. Si nos cuesta imaginarmos como sería construir un pueblo en una ladera abrupta, el resultado hecho realidad lo encontramos en la ciudad de Sewell: en Sewell, no pueden circular vehículos y sólo podemos desplazarnos a través de una gran escalera central que se elevaba cruzando el pueblo, dejando libre pequeñas plazoletas de forma irregular alternadas con árboles y plantas. La escalera, comunica así a ambos lados con pasajes en subidas (o bajadas) abruptas y escaleras más pequeñas que comunican los distintos niveles de la ciudad. Sewell alcanzó su máximo esplendor en 1960, llegando a los 15.000 habitantes, para luego decaer abruptamente por el traslado de los trabajadores. Sin llegar a quedar abandonada, Sewell subsiste con apenas unas instalaciones industriales en funcionamiento. En los 80 fue demolida en un gran porcentaje, y actualmente es restaurada para fines turísticos, realzando su pintoresco colorido y atractivo con el lema de «La ciudad de las escaleras».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *